Con marcha Cuenca pide paz y unidad

Con el sentimiento de reclamar paz para el país y justicia para las víctimas de los asesinatos y secuestros por los recientes hechos ocurridos en la frontera con Colombia, cientos de personas marcharon, la tarde de ayer, por la céntrica calle Simón Bolívar, desde el parque Abdón Calderón hasta el Portal Artesanal de San Blas.
Una camiseta con la leyenda “Prensa de luto” vestían los periodistas que protestaban por el crimen de sus colegas del equipo periodístico de El Comercio; ciudadanos particulares, servidores públicos con pancartas, uniformes y emblemas de sus instituciones; autoridades, estudiantes e incluso la Policía Nacional se unieron para la jornada que se cumplió en otras ciudades del país como Quito y Guayaquil.
Era la “Marcha por la Unidad y la Paz”. “Todos somos amantes de la paz, no somos partidarios de la violencia ni de la división. Qué bueno ver unidos a las autoridades y a la población”, expresó monseñor Marcos Pérez Caicedo, arzobispo de Cuenca, al inicio de la manifestación
Pablo Valverde, presidente de la Corte Provincial de Justicia, dijo que “la población se ha hecho presente, buscamos soluciones que deben venir de toda la sociedad, pues no es un tema solo de Esmeraldas”.
Coincidió en el comentario Mario Castro, jefe se de la Subzona de Policía: “Esmeraldas no es la única afectada sino todos los ecuatorianos. La ciudadanía ha dado su apoyo a todos quienes perdieron un ser querido. Queremos un país de paz todos”, enfatizó.
Alcíbar Tacuri pidió que el Estado Ecuatoriano demande de Colombia control de su territorio para que delincuentes del país vecino no vengan acá a cometer delitos.
Servidores públicos de la Gobernación, Federación Deportiva del Azuay, Gobierno Provincial, municipios, ETAPA EP; estudiantes de la universidad salesiana, comerciantes del tranvía o de El Arenal, engrosaron la marcha y daban sus testimonios.
En la plaza del Portal Artesanal hubo una concentración. Los manifestantes clamaban consignas como “Ni un paso atrás, unidos por la paz” o “No al terrorismo”. Se preparó unas bandejas con pintura amarilla, azul y roja, para que los participantes unten en ella sus manos y fijen sus huellas en una tela.
El arzobispo dio un mensaje en el que demandó mejores condiciones de vida y desarrollo para los pueblos de la frontera, de forma que se pueda mejorar la seguridad. “La marcha muestra la nobleza de los corazones, elevamos nuestra plegaria por las víctimas y por Óscar Villacrés y Kathy Velasco”, expresó el prelado. Al final se lanzaron al cielo globos blancos, como símbolo de adhesión a la paz. (AVB)-(I)

Fuente: Diario El Mercurio