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Antigua Escuela Central será museo de la ciudad

La reconstrucción de la antigua Escuela Central La Inmaculada está casi completa y se tiene previsto en las próximas semanas empezar la implementación de un Centro de Interpretación Histórico-Cultural.

El inmueble restaurado está destinado a ser un museo de la ciudad, en donde se pondrán en escena objetos de las reservas de otros museos en función de un tema, además, se contará con una variedad de elementos, actividades culturales, charlas, seminarios, indicó Eliana Bojorque, directora de Cultura de la Municipalidad de Cuenca.

En la primera etapa de reconstrucción se encontraron vestigios culturales: un osario, canales y ductos de agua, que estarán expuestos en una sala de interpretación histórica.

Bojorque expresó que se hizo la reconstrucción, consolidación y restauración de los esqueletos que estaban en mejor estado y se los dejó en el sitio en donde se los encontró, con el objetivo de poder mostrar a la ciudadanía todo este proceso museográfico.

 

Inauguración

Se tiene previsto tener tres días de inauguración, 4, 5 y 6 de diciembre, con una muestra y un montaje escénico musical contemporáneo denominado Celestes ciudadanas.

Javier Andrade, responsable del montaje, indicó que con esta muestra se pretende despertar la memoria del edificio: los espíritus infantiles que lo habitaron, las risas, los murmullos, con la arquitectura como la principal protagonista.

 

Historia

Entrar al predio de la antigua Escuela Central es como retroceder el tiempo. Sus paredes altas y su patio encierran historias y son testigos de las trasformaciones que se dieron en la ciudad.

La antigua Escuela Central nació a finales del siglo XIX como un centro educativo para niñas de estratos populares, pero con los cambios sociales, la escuela pasa a ser espacio de formación de cuencanas de todos los sectores hasta convertirse en el principal centro de educación de niñas.

Antes de que se construyera el inmueble de la escuela, en este lugar existió un hospital, por eso, según el cronista de la ciudad, Juan Cordero, en las excavaciones que se hicieron en la primera etapa de reconstrucción se encontraron varios esqueletos.

“Había pestes tan intensas que no permitían ni siquiera llevar los cadáveres al cementerio, sino tocaba enterrarlos ahí, en el hospital de la ciudad”, expresó Cordero.

En este lugar también funcionó, por un largo período, la biblioteca municipal. (RET)

Fuente: Diario El Tiempo