El problema del Manchester United radica en la defensa
Cuando la Holanda de Louis Van Gaal se plantó en las semifinales del Mundial Brasil 2014, muchos pensaban que el Manchester United de este año iba a parecerse en algo a la Orange.
El rendimiento de la selección europea en la Copa sostenía esa hipótesis: barrió a España por 5-1, ganó su grupo con 3 victorias en 3 partidos, superó a Brasil por 3-0 en el compromiso por el tercer puesto y dejó muestras de un equipo sólido y de un fútbol técnico y táctico.
Van Gaal es ‘gato viejo’, se lo ha visto en grandes clubes, como el FC Barcelona o el Bayern de Múnich, consiguiendo títulos, dejando un fútbol vistoso y siempre con la voluntad de generar ataques directos. Algo de eso se ve en el Manchester United de esta temporada, sobre todo por los fichajes en la parte ofensiva del equipo, pero de momento, el juego está a años luz de lo que se esperaba desde el primer momento. En 6 partidos oficiales, una sola victoria. Y, además, una derrota dolorosa por 4-0 ante el Milton Keynes Dons, un rival de la League One (tercera categoría), que significó la eliminación de la Capital One Cup.
El United gastó en verano una fortuna en la contratación de los latinoamericanos Ángel Di María y Radamel Falcao, dos futbolistas que forman parte de la artillería ofensiva que tiene el equipo. Según el sitio en internet www.mercafutbol.com, el Manchester desembolsó en esta temporada $ 193 millones para reforzar la plantilla.
Con las salidas de Chicharito Hernández al Real Madrid y Danny Welbeck al Arsenal, los recién llegados se suman a Wayne Rooney, Robin Van Persie, Adnan Januzaj y Juan Mata. En total, 6 absolutos fenómenos que dan muchas posibilidades a Van Gaal para formar la línea ofensiva en cada partido.
El problema reside en los fichajes defensivos. El Manchester United de David Moyes sufrió el año pasado un descalabro propiciado, en gran parte, por una fragilidad defensiva impropia de un gran equipo europeo, una fragilidad que sigue vigente en el conjunto de Van Gaal.
El United sigue sin encontrar una línea de cuatro (o tres) defensas que muestre solidez, contundencia para una liga como la Premier League y estén en consonancia con el resto del equipo. El desequilibrio que existe entre la inexistente calidad defensiva y la brutal calidad ofensiva no es para nada positivo.
El equipo puede hacer goles, de hecho los hace, solo faltaría que no los hiciera teniendo el armamento ofensivo del que dispone. Pero encaja también demasiado. En 6 partidos oficiales, el Manchester United ha encajado 12 goles, absolutamente descabellado para un equipo candidato a algún título. En las bandas, Rafael da Silva ya lleva años sin consolidarse y tanto Ferguson, como Moyes y Van Gaal ya han hecho pruebas con el ecuatoriano Antonio Valencia o el inglés Ashley Young como laterales, algo que tampoco ha funcionado.
En la izquierda, el volante argentino Marcos Rojo le quitó el puesto al también recién llegado Luke Shaw, aunque continúa en la línea de la selección argentina en el Mundial, absolutamente perdido, fuera de posición, descolocado, distraído y blando.
En el eje de la defensa, Evans sigue con sus limitaciones y el joven Blackett ha tenido que comerse el marrón de ser titular en todos los partidos a sus 20 años y sin haber disputado antes ningún minuto en la Premier League.
El centro del campo y la delantera conectan bien. Ander Herrera y Daley Blind son dos buenos fichajes y su rendimiento no está todavía en duda, al menos en la fase constructiva. Sí, es cierto que el mejor Manchester United y los grandes conjuntos ganadores se han caracterizado por tener un centrocampista de corte defensivo, alguien que pudiera ayudar a los centrales y que se juntara con los hombres de su espalda para generar superioridad defensiva en los ataques rivales. Eso ahora no sucede.
El cambio de esquema -Van Gaal ha pasado del 3-5-2 que utilizó con la selección de Holanda en el Mundial de Brasil a un 4-4-2 en rombo con Rooney como mediapunta- ayuda a colocar a todos los fichajes en el once inicial, pero con Daley Blind como único mediocentro, como único apoyo para los cuatro de atrás, no basta, y menos fuera del reducto de Old Trafford.
El cuerpo técnico tiene mucho trabajo por delante. En el fútbol no se vive solo de nombres, porque si se tienen muchos errores atrás, hasta un recién ascendido te puede pintar la cara. Esto es la Premier. Van Gaal ya se habrá dado cuenta.
Fuente: Diario El Telégrafo.