El Deportivo Cuenca pierde puntos y taquilla
Deportivo Cuenca tuvo ganas y pundonor, pero le faltó fútbol de cara al arco rival. Los morlacos sucumbieron ayer 2-0, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, ante Barcelona que sigue imparable y mantiene la punta de la segunda etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Los goles canarios, en la fecha siete, fueron obra de Cristian Penilla y Pedro Velasco.
El partido tuvo emoción, drama y color en las graderías. El equipo de Guillermo Duró mostró amor propio y luchó de principio a fin, aunque no le bastó para vencer a un conjunto canario que estuvo ordenado tácticamente, en defensa y ataque, y que se encontró con un tempranero gol que supo administrar para, al final, matar al contragolpe.
Partido
En los primeros minutos, Barcelona especuló con un juego ofensivo, principalmente con sus extremos Cristian Penilla y Ely Esterilla, aunque con el paso de los minutos se fue diluyendo y el partido se volvió de medio campo.
A partir de los 10 minutos, Deportivo Cuenca se asentó en el terreno de juego y se adueñó de balón y la iniciativa; en cambio, los toreros esperaban retrasados.
A pesar del dominio, los morlacos no lograban entrar con claridad al arco rival. Cuando mejor se veía el expreso austral llegó el gol amarillo. A los 19 minutos, Penilla concluyó con un remate fortísimo una tejida que hizo con Esterilla por la banda derecha.
El gol cambió el partido. Los rojos quedaron KO ante un equipo amarillo que empezó a administrar la ventaja y tuvo en Michael Jackson Quiñónez al eje cerebral de la zona medular.
La recuperación local tardó 10 minutos. Cerca de la media hora de juego, Juan Manuel Cobelli sacó un remate de larga distancia que fue controlado sin apremio por Máximo Banguera; a dos minutos de concluir el primer periodo, el juez central invalidó un tanto del equipo colorado por posición adelantada de Elvis Bone. El primer periodo se fue con la ventaja para los dirigidos de Rubén Israel.
Complemento
Para iniciar la segunda parte, Duró ingresó a Juan José Govea por Diego Jérvez en busca de mayor frontalidad e Israel hizo entrar a Luis Caicedo por Giovanny Nazareno con el objetivo de tener mayor recuperación en el medio sector. A los 48 minutos se anuló otro tanto del expreso rojo, esta vez porque el balón ya había salido del campo de juego previo al remate final de Cobelli.
A los 69 minutos, el capitán rojo, Alejandro Frezotti, inquietó el pórtico de Banguera con un cabezazo que se fue ligeramente desviado, tras un tiro de esquina. Durante la mayor parte del segundo periodo fue el Deportivo Cuenca el que buscó continuamente el área contraria y llegó en varias ocasiones; incluso el estratega Duró ordenó que el zaguero central Rodrigo Mieres se colocara de centro delantero.
En cambio, Barcelona se limitó a esperar para contragolpear. Precisamente con esa fórmula llegó el segundo tanto torero, en la prórroga, a través de Pedro Velazco, quien concluyó un excelente contraataque manejado por Penilla. Al final, los toreros se llevaron los tres puntos de visita y mantienen la punta de la segunda fase del torneo nacional de fútbol. (RCC)
Emelec retorna al triunfo
Emelec derrotó por 3-1 al Mushuc Runa, en el estadio George Capwell, en el cierre de la fecha siete de la segunda etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol. Los tantos azules fueron obra de Miller Bolaños, Javier Charcopa y Ángel Mena, mientras que los del ponchito descontaron por intermedio de un golazo de Maximiliano Barreiro.
El primer tanto azul llegó al minuto 44 a través de Miller Bolaños, quien sacó un remate imparable desde fuera del área.
Fue un gol clave, que les permitió a los jugadores de Emelec salir con mayor serenidad a la etapa complementaria.
Al minuto 61, Javier Charcopa definió con clase ante la salida de Sebastián Blázquez y puso el 2-0. Parecía que se le venía la noche al Ponchito, pero Maximiliano Barreiro descontó con un tiro picado al minuto 77.
Sin embargo, los eléctricos volvieron a anotar al minuto 90+2, cuando Ángel Mena remató desde la banda derecha y el balón se desvió en la pierna de un zaguero antes de incrustarse en el arco defendido por Blázquez.
Fuente: El Tiempo.