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La princesa del BMX mundial ya está en casa

En medio de sonrisas, recuerdos y lágrimas, la princesa del bicicross mundial, Doménica Azuero, regresó ayer a su casa, Cuenca, y fue recibida por la fanaticada y autoridades de la ciudad con un efusivo homenaje.

 “Estoy comprometida al 100 por ciento y quiero llegar a lo más alto. Mis metas son Río 2016 y conseguir una medalla olímpica”, expresó la “Dome” a su arribo a la capital azuaya.

Hace cuatro meses partió de su Cuenca querida y emprendió una gira por Europa con el objetivo de alcanzar lo más alto del podio mundial. Ayer regresó con la frente en alto y cargada de títulos, en especial la corona junior del bicicross mundial alcanzada el pasado 14 de agosto en Rotterdam, Holanda.

Pasadas las 14:00 de ayer, el aeropuerto Mariscal Lamar se fue copando de familiares, amigos y compañeros de entrenamiento para dar las felicitaciones y abrazos a la “Dome”, mismos que estaban guardados desde hace un mes tras el campeonato mundial que obtuvo en Holanda.
A partir de ahí, el recorrido desde la terminal aérea hasta el Salón de la Ciudad, a bordo de un carro cisterna del Cuerpo de Bomberos, se convirtió en un espacio idóneo para las lágrimas y los recuerdos.

Homenaje

Tras el recorrido por las calles y avenidas céntricas de la urbe, las principales autoridades de la  ciudad recibieron a la campeona en el Salón de la Ciudad donde le rindieron tributo.

El alcalde de Cuenca,  Marcelo Cabrera,  destacó el título de Azuero y la comparó con otros destacados deportistas locales como Jefferson Pérez. “Nos sentimos orgullosos de ser siempre la cuna de grandes talentos para el país. Estamos seguros de que tendremos más éxitos como éstos”, dijo Cabrera.

Por su parte, Xavier Enderica, coordinador zonal 6 del Ministerio del Deporte, elogió la tenacidad de la bicicrosista, de quien dijo es una de la principales cartas en busca de una medalla olímpica en el futuro.

Declaraciones
Tras el acto, Doménica Azuero comentó que su retorno a Cuenca se debe a dos motivos: concluir sus estudios secundarios y convalecer de una lesión sufrida recientemente en el Super Cross de Santiago del Estero, en Chile.

“Estoy contenta de volver. Necesitaba estar de nuevo en casa. Realmente continuaré con mi preparación en Cuenca porque la temporada aún no acaba.”, dijo Azuero, quien comentó que durante los cuatro meses en Europa entrenó en Suiza dentro de un campamento de Alto Rendimiento de la Unión Ciclística Internacional donde lo único que hacía era preparase para el Mundial.

“La medalla en Rotterdam era lo que buscábamos y lo conseguimos; pero, nunca me imaginé lo maravilloso que es oir entonar tu himno a nivel mundial”, dijo la 11 veces seguidas campeona panamericana.

Por otro lado, compartió que se siente tranquila para asumir el paso a la élite en  2015 donde espera convertir en realidades sus mayores sueños: ser campeona mundial absoluta y olímpica.

Fuente: El Tiempo.