Comida chatarra en la mira del Gobierno
La propuesta de establecer un impuesto a la comida chatarra, cigarrillos y licores, considerados nocivos para la salud, abre un nuevo debate sobre las políticas públicas en salud que se aplican para combatir problemas médicos como diabetes, sobrepeso y enfermedades del corazón.
El consumo de carbohidratos y alimentos procesados es excesivo en Ecuador. A la vez, hay un consumo inadecuado de hierro, proteína, zinc y vitamina A, según la Encuesta Nacional de Educación y Salud del 2013.
El estudio concluye que estos hábitos vuelven a la población más propensa a padecer obesidad y enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, más de 5.500.000 ecuatorianos tienen sobrepeso y obesidad.
Reducir el uso de este tipo de productos fue la justificación que dio el presidente Rafael Correa cuando planteó la semana pasada la idea de gravar los consumos nocivos. También lo propuso como una estrategia para generar ingresos que permitan tratar las enfermedades producidas por esos consumos.
La comida chatarra es la que aporta altos valores calóricos y tiene pocos nutrientes, explicó la nutricionista Mónica Álvarez. Para la especialista, los alimentos se vuelven nocivos cuando exceden el consumo recomendado para mantener una buena salud.
Explicó que, de un número de calorías que se deben consumir diariamente, el 60 por ciento deben ser hidratos de carbono, un 30 por ciento de grasas y entre un 12 y 15 por ciento de proteínas. “Si yo como algo que tiene un alto contenido graso, superior al 30 por ciento, aunque sea un alimento sano puede convertirse en nocivo”, indicó.
Según Álvarez, el problema se da cuando el consumo de alimentos como papas fritas, hamburguesas, pizza, procesados, gaseosas, jugos azucarados, fritos y otros, es frecuente. Dijo que incluso hay dietas en las que se recomienda el consumo de esos alimentos, pero en dosis mínimas.
La nutricionista considera que un impuesto a los consumos nocivos puede ayudar a disminuir su consumo, pero “junto a otras políticas, como educar en nutrición y salud a los niños desde que están en la escuela”. Recordó que también es una recomendación de instituciones como la Organización Mundial de Salud.
Las primeras medidas que ha tomado el Estado ecuatoriano son la regulación de la alimentación en los bares escolares, en donde es una exigencia el expendio de productos saludables, indicó Jacinta Zea, directora provincial de Salud. Dijo que Azuay es la segunda provincia con mayor incidencia de obesidad y sobrepeso en la población adolescente. El porcentaje llega al 34 por ciento. Otra medida es el etiquetado de alimentos. (JBA)
Impuesto a licores y cigarrillos
Las bebidas alcohólicas y los cigarrillos también entran en la propuesta del Gobierno de nuevos impuestos. La Asociación de Importadores de Licores prefiere ser cauta y espera conocer en qué consistirá el impuesto que se plantea para analizar el impacto que puede tener.
Los licores ya tienen otro tipo de impuestos, como el de Consumos Especiales y el Impuesto al Valor Agregado. Además, cuando el producto es importado se cobra un arancel mixto, que equivale al uno por ciento y 25 centavos por grado alcohólico. Se suma el Impuesto a la Salida de Divisas.
Según la Encuesta Nacional de Salud, el 72 por ciento de los jóvenes de 12 a 19 años consultados, contestó haber consumido alcohol. Otro dato que se encontró es el inicio de consumo de tabaco, que empieza entre los 12 y 13 años y se consolida entre los 14 y 15 años. A los 16 años, el 50 por ciento ha generado este hábito.
Fuente: Diario El Tiempo