Con mirada militar, abierto paso por puente de Mataje, en Esmeraldas
José Mauricio Angulo y cuatro integrantes de su familia estaban contentos por pasar la carretera desde Tumaco (Colombia) a territorio ecuatoriano y cruzar en carro el puente internacional sobre el río Mataje, en la frontera norte binacional.
Su actividad como comerciante le obligaba a viajar hasta hace poco en varios transportes desde Tumaco hasta Puerto Palma, en Nariño, y de ahí en lancha de pasajeros hasta San Lorenzo, en Esmeraldas. Eso le representaba altos costos en pasajes, riesgos en la ruta marítima fluvial y mayor tiempo de traslado.
Alberto Sánchez Hurtado, chofer del bus de pasajeros de una empresa de Tumaco, en el que viajaron Angulo y su familia, narró que el recorrido de 58,9 kilómetros de Tumaco a Mataje le tomó casi una hora.
La única demora fue pasar el río Mira, donde hay que esperar la gabarra para el trasbordo de los vehículos en la localidad de Candelillas y continuar los aproximadamente 10 kilómetros hasta el puente Mataje.
En el Mira se construye un puente de 684 metros, que estaría terminado en el primer trimestre de este año y aún falta el asfaltado de los 10 kilómetros de carretera hasta la frontera binacional con Ecuador. Algunos viajeros que vienen de Nariño detienen sus vehículos en el lado colombiano para tomarse fotos en el puente o bañarse en las aguas del Mataje, como lo hicieron Milena Martínez y sus dos hijos.
Ella dijo que no le dio temor bajar al río y refrescarse; destacó el paisaje que observó durante su viaje por la zona montañosa de la costa de Nariño.
En cambio, los pocos viajeros de Ecuador sienten recelo pasar por el puente de Mataje, por los sucesos ocurridos en la frontera norte en el primer trimestre del 2018, como dijo Leonardo Pesántez, quien realizó un flete desde Esmeraldas.
En esa zona fue secuestrado un equipo periodístico de diario El Comercio y sus tres integrantes fueron asesinados en Colombia.
Desde hace unas semanas, conductores de motocicletas y automotores particulares circulan sin restricciones y sin control por el puente de Mataje, transportando pasajeros, mercancías, bienes y servicios.
El único control se encuentra en el Agrupamiento Militar Mataje, a pocos kilómetros de esta población ubicada en límite político internacional. Allí, los militares solicitan, a la entrada y salida, documentos de identidad, inspeccionan equipajes y automotores.
Gustavo Acosta, titular del Comando Operacional Norte Uno, detalló que la revisión militar es permanente hasta que los gobiernos de Ecuador y Colombia instalen los Centros Binacionales de Atención en Frontera (Cebaf).
Estos centros prestan servicio de control integrado del flujo de personas, equipajes, mercancías y vehículos en la zona de frontera.
Los viajeros de Tumaco esperan también, por el lado de Colombia, la instalación de los Cebaf, la señalización de la nueva carretera, comentó el chofer Alberto Sánchez. También la carretera Mataje-San Lorenzo requiere bacheo en algunos sitios y ese pedido se lo hace a Ecuador.
Más datos
Seguridad.- La zona de Mataje y toda la frontera norte de Esmeraldas atravesó momentos críticos hace casi dos años, con el secuestro y muerte del equipo de El Comercio, así como ataques a militares e infraestructura por parte de grupos narcoviolentos dirigidos entonces por alias Wacho.
Comunidades.- En parte del tramo, hay siete comunidades afrocolombianas y awá.
En marzo estaría listo puente en el río Mira
La carretera que enlaza a Tumaco (Colombia) con Mataje (Ecuador) tiene algunos tramos pendientes, así como puentes en ejecución. El tramo donde aún se hacen trabajos es uno de 19 kilómetros entre Candelilla y el puente de Mataje.
Juan Gil Chavarría, director general del Consorcio Nariño, detalló en diciembre pasado que el proyecto vial contemplaba la construcción de cuatro puentes sobre los ríos Mira, Pusbí, San Juan y Panambi. El puente sobre el río Mira estaría terminado para marzo, de acuerdo al cronograma de obras.
La vía La Espriella-Río Mataje se estima que a Colombia le cuesta 210 000 millones de pesos, equivalentes a 65,6 millones de dólares.
El objetivo de este corredor vial es conectar los puertos de Tumaco y Esmeraldas. Además, la movilidad de aceite de palma africana (que se produce en ambos lados de la frontera), productos agrícolas y el turismo.
La obra vial está a cargo del Instituto Nacional de Vías de Colombia (Invias). Hace año y medio, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno cuestionó que la construcción de la vía y el puente sobre río Mataje era una infraestructura que “no iba a ninguna parte”. Eso hizo que Colombia acelere los trabajos y hoy esté a las puertas de concluir la obra.
Fuente: Diario El Universo
MV