Ubican esponja que sería de avión militar chileno
PUNTA ARENAS, Chile (AP) — La fuerza aérea de Chile informó el miércoles del hallazgo de un resto de esponja que podría pertenecer al avión militar con 38 personas que se perdió hace dos días cuando volaba rumbo a la Antártida.
En rueda de prensa desde Punta Arenas, 3.000 kilómetros al sur de la capital chilena, el general Eduardo Mosqueira, jefe de la Cuarta Brigada Aérea de Chile, detalló que “se encontraron restos de esponja flotando en el mar”, a 30 kilómetros del lugar en que se tuvo contacto por última vez con el avión Hércules C-130.
“Estimamos que pueden ser del estanque de combustible del C-130”, agregó.
Este es el primer hallazgo a dos días de la desaparición del aparato que volaba sobre el tormentoso Paso Drake, uno de los mares más complicados del mundo.
Mosqueira dijo que la esponja será sometida a peritajes para saber si corresponde a uno de los tanques de combustible que van en las alas del aparato, al igual que los números y letras que se observan en ella. Los resultados tardarán uno o dos días.
También explicó que la esponja fue ubicada por un avión privado de bandera chilena y que colaboró en su recuperación un avión brasileño, el Almirante Maximiano, que trabajaba en el área, y que ahora desplegará sus instrumentales de búsqueda submarina, pues el hallazgo se produjo en un área que tiene unos 3.200 metros de profundidad.
Mosqueira precisó que antes de informar a la prensa del hallazgo conversó con familiares de las personas desaparecidas, que pasado el mediodía llegaron a Punta Arenas. Con ellos viajaron desde la capital chilena sociólogos, juristas y asistentes sociales para apoyarlos. Otros parientes habían llegado la víspera.
Más temprano, el general había informado que la zona del Paso Drake donde se perdió el avión amaneció con mejor tiempo que la víspera. “Han mejorado las condiciones de visibilidad y de altitud en el área así que podemos tener mayores expectativas”.
En la operación de búsqueda participan medios marinos, aéreos, submarinos y satelitales de Argentina, Brasil, Estados Unidos y Uruguay. En los próximos días llegarán al país rescatistas de otras naciones. Por la tarde se espera un avión de la fuerza aérea británica y el jueves se sumará a las labores de rescate un avión estadounidense.
Mosqueira había indicado que la zona de búsqueda había sido ampliada a cuatro nuevos cuadrantes, que suman en total unos 400 por 450 kilómetros y que en las labores de rescate participan 640 personas, incluidos 69 extranjeros. Ahora el área de rescate se reducirá.
El protocolo de rescate establece seis días de búsqueda, que se pueden ampliar a cuatro más por decisión de las autoridades, pero el presidente Sebastián Piñera y su ministro de Defensa, Alberto Espina, dijeron la víspera que no había un tope de tiempo.
El comandante de la Tercera Zona Naval, Ronald Baash, precisó que los barcos trabajan en cuatro áreas de 80 por 80 kilómetros y añadió que el buque brasileño Almirante Maximiano ya operaba en la zona, concretamente en la búsqueda submarina, donde la profundidad llega hasta los 4.000 metros.
El avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile que transportaba 17 tripulantes y 21 pasajeros, incluidos tres civiles, se comunicó por última vez con la torre de control el lunes a las 18.13 (2113 GMT), 70 minutos después de despegar.
La Fuerza Aérea chilena, que realiza viajes a la Antártida al menos una vez al mes, informó que los dos pilotos del Hércules tenían amplia experiencia, que recientemente habían sido destacados en Estados Unidos por su destreza y que la aeronave estaba en buenas condiciones técnicas.
Mosqueira declinó comentar las palabras del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Arturo Merino, quien la víspera señaló que una de las posibilidades de que el avión no haya disparado la señal de alerta es que “muchas veces cuando los impactos son demasiado fuertes en el agua, y el avión se hunde rápidamente, no alcanza a emitir señal”.
La Antártida es el continente más frío del planeta y la rotación inclinada del planeta en torno al sol hace que en los meses de primavera y verano los días sean muy luminosos durante las 24 horas, razón por la cual las labores de búsqueda del Hércules C-130 se desarrollan en el día y la noche.
Ed Coleman, piloto y presidente del Departamento de Ciencias de la Seguridad de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle en Prescott, Arizona, comentó a The Associated Press que el clima cambiante de la Antártida hace que la zona sea un lugar difícil para los pilotos. Agregó que las masas de aires convergen, causando tormentas con fuertes ráfagas de viento, un mar agitado con olas de seis metros o más. Volar “se convierte en un desafío y hacer un aterrizaje suave en el mar es casi imposible”, dijo.
“Se puede tener un cielo despejado en un minuto y, en poco tiempo se pueden acumular tormentas que lo convierten en un desafío”, señaló.
La Antártida también es un lugar complicado para los rescatistas, que deben actuar rápidamente para sacar a sobrevivientes de las aguas frías y agitadas.
Fuente: apnews.com
PI