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Autoridades investigan dos muertes en Cuenca.

Un obrero falleció al caer de un edificio en construcción en la vía a Misicata. Otro caso registrado el fin de semana es de un ciudadano hallado muerto en el interior de un local comercial.

Galo Germán Troya, de 38 años de edad, falleció la mañana de ayer al caer del séptimo piso de un edifico en construcción en el que trabajaba, mientras que Carlos Quintuña, también de 38 años, fue hallado sin vida en el interior de su negocio la tarde del domingo.

En el primer caso, según David Salazar, jefe de Criminalística de Azuay, el obrero que laboraba en la vía a Misicata murió de forma instantánea.

Lo que sorprendió a Salazar es que el cuerpo de la víctima no presentaba golpes o fracturas visibles. Por ello, tenía previsto acudir al Centro de Investigación de Ciencias Forenses de Cuenca para verificar las heridas “que con mayor seguridad serán internas”, agregó.

El agente detalló que los compañeros de la víctima intentaron brindarle primeros auxilios, pero solo constataron que no tenía signos vitales.

Salazar dijo que las investigaciones determinarán si se trata de una falla humana u otras condiciones laborales.

Antes de la llegada de las unidades especializadas de la Policía Nacional, encargadas del levantamiento del cadáver, los otros obreros taparon el cuerpo del fallecido que estaba boca arriba, con un plástico de color negro.

Cerca de las 16:00 arribó al lugar un equipo de la Dirección Nacional de delitos contra la vida, muertes violentas, desapariciones, extorsión y secuestros, Dinased, para comenzar con las indagaciones. A esa hora se efectuó el levantamiento del cadáver para luego trasladarlo al centro forense.

Hallazgo
El segundo caso tuvo lugar la tarde del domingo, cerca de las 17:00, cuando familiares del ciudadano Carlos Quintuña, de 38 años de edad, lo hallaron sin vida en el interior de su negocio ubicado en la Avenida de las Américas y calle Alfonso Andrade.

El hermano del fallecido, Luis Quintuña, indicó que la última vez que vio a su familiar fue cuando este salió de su casa luego de visitarlo. “Lo llamamos varias veces el domingo, pero no contestaba”, dijo el hermano. Por la tarde fueron a buscarlo en su departamento, adyacente a su negocio propio de publicidad, pero se llevaron la ingrata sorpresa que yacía sin vida sobre el piso de su local. Notificaron del hecho a la Policía Nacional.

Luis Quintuña pide a las autoridades que investigue el caso, pues desconocidos se llevaron la billetera, el teléfono móvil y adicionalmente desordenaron cajones y otros bienes del negocio de su hermano.

Tras la autopsia de Ley, los familiares tenían previsto trasladar los restos del ciudadano hasta Ingapirca, provincia de Cañar, comunidad de la que era oriundo.

FUENTE: EL TIEMPO