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La OEA rechaza tentativas de desestabilización e interferencia en Ecuador.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó “cualquier acción encaminada a desestabilizar” al Gobierno de Ecuador y “las interferencias de toda clase que alteren la democracia y la convivencia pacífica”.

En una sesión extraordinaria celebrada ayer, en su sede en Washington, el órgano de la OEA aprobó una declaración en defensa de la democracia y paz social en el país, luego de once días de manifestaciones.

El documento contiene cinco puntos: saluda el acuerdo alcanzado entre el presidente Lenín Moreno y el sector indígena; respalda el gobierno y los esfuerzos del mandatario por “restaurar la paz social y el orden público”; condena “los actos vandálicos”; rechaza las acciones encaminadas a desestabilizar al régimen y las interferencias; e insta al país “a mantener una firme defensa del orden democrático, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”.

 El canciller José Valencia solicitó la reunión de la OEA el pasado 12 de octubre, un día antes de que el Gobierno llegara a un acuerdo con el movimiento indígena, que protestó por la eliminación del subsidio a las gasolinas.
 Ayer, durante su comparecencia, el ministro describió los hechos ocurridos desde el pasado 1 de octubre, cuando el presidente emitió el decreto que suprimió el subsidio.

Afirmó que detrás de las manifestaciones hubo “propósitos políticos”.

Refirió que el expresidente Rafael Correa “y sus afines” alentaron la movilización contra el primer mandatario y que incluso hubo infiltrados, entre ellos algunos venezolanos que fueron detenidos.

“Un peligroso coctel de factores de injerencia extranjera se dieron cita en Ecuador”, alertó el canciller, al tiempo de aseverar que se pretendió desestabilizar al país “y crear un caos que tendría una proyección regional en algún punto”.

Frente a esta última advertencia, los embajadores de Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Chile, Honduras y Colombia expresaron su preocupación por la posibilidad de que una “injerencia foránea” pretenda desestabilizar las democracias en América.

El embajador de Venezuela en representación del presidente interino Juan Guaidó, Gustavo Tarré, fue más directo y acusó al “gobierno usurpador de Nicolás Maduro”.

Anotó que la “conducta violenta” registrada en Ecuador tiene “el mismo patrón” que aquella de las manifestaciones contra Maduro, como el ataque a “medios independientes” y agresión a ambulancias.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que “las brisas bolivarianas” no eran “bienvenidas en el continente americano”.

Saludó el diálogo propiciado en Ecuador y remarcó que ese era “el mejor instrumento” para garantizar la democracia.

El canciller Valencia cerró la sesión agradeciendo a todos por su apoyo en la declaración.

 

FUENTE: EL UNIVERSO