Riesgos con los cilindros de gas.
Colocar en lugares inadecuados, lanzar desde los vehículos, hacerlos rodar, golpearlos contra superficies duras, son los errores más frecuentes al manipular los cilindros de gas, que pueden ser causa de explosiones e incendios.
Según los registros del Cuerpo de Bomberos, las emergencias más recurrentes están relacionadas con fugas, ya sea por el deterioro de las válvulas o por mala calidad de las mangueras, que se deterioran con gran facilidad.
Sugerencias
Para evitar desgracias causadas por escape de gas o por inadecuada manipulación de los cilindros, el bombero Rodolfo Elizalde recomienda adquirir los tanques que no presenten deformaciones por golpes y que estén sellados.
Para evitar problemas de salud por inhalación de gas o de monóxido de carbono, sugirió colocar las bombonas fuera de las habitaciones, donde haya suficiente ventilación, bajo sombra y lejos de objetos de fácil combustión.
Elizalde recalcó que se debe colocar de forma vertical, jamás se debe virarlos con el fin de vaciar por completo el contenido, porque los residuos son altamente inflamables; además, indicó que se debe revisar periódicamente.
Fugas
En el Manual de prevención, del Cuerpo de Bomberos se destaca que el gas licuado de petróleo, que se usa para actividades domésticas e industriales, tiene un olor fuerte y desagradable porque los fabricantes le añaden mercaptán, que es un producto químico inofensivo que contiene azufre, con el fin de que pueda ser detectado en caso de fuga.
Al comprar un cilindro de gas se recomienda observar que no esté averiado, detectar fugas por la válvula con agua jabonosa, si se forman burbujas pedir que le cambien. Nunca buscar fugas prendiendo fósforos, porque hay el riesgo de inflamación.
En caso de detectar el olor a gas, se debe abrir puertas y ventanas, cerrar las válvulas, no encender la luz ni otros artefactos que generen chispas.
Si no se pude controlar la fuga se debe llamar al ECU-911 para que envíe personal especializado y haga el trabajo.
FUENTE: EL TIEMPO