Gerardina Sánchez llegó a los 100 años sin lentes ni bastón
Varios habitantes de la parroquia Octavio Cordero Palacios, de Cuenca, se encolumnaron para darle regalos a su vecina Rosa Sánchez Robles, por su centenario de vida.
Bufandas, abrigos y ponchos prevalecieron entre los presentes entregados a Mamá Nina, como es conocida la longeva mujer azuaya, que pese a su edad lee sin ayuda de lentes y camina lento sin el apoyo de un bastón o andador.
Luego del festejo de hace dos semanas que significó un acontecimiento de magnitud en la parroquia cuencana, Rosa viajó a Guayaquil para pasar unos días en la casa de su hija, Nelly Cumbe, de 50 años.
La mujer vivió por décadas en el puerto principal, acompañando a su esposo, Tarquino Cumbe, quien fue empleado del Municipio de Guayaquil. Hace 20 volvió a Cuenca, a su casa de adobe. Enviudó hace 9 años.
“Ella viaja sin problemas, ella misma dice: ‘Ya me quiero regresar a mi casa’”, menciona Nelly, la cuarta de cinco hermanos, cuya casa queda en el suburbio de Guayaquil.
Mamá Nina tuvo cinco hijos: Emma, Edilberto (+), Marcia, Nelly y William. Entre su descendencia constan 18 nietos, 22 bisnietos y 11 tataranietos.
Ya casada, Gerardina ayudó en los gastos de la familia vendiendo sombreros de paja, que ella tejía con laboriosidad. También apoyó a su esposo preparando la comida para brindar a los jornaleros que trabajaban en el trazado de carreteras.
“Mi papá fue jefe político, ahí mi mamá le ayudaba con la comida del personal”, menciona Nelly con nostalgia.
La centenaria mujer recuerda el episodio. Refiere que alguna vez solo ofreció un agua aromática.
Mamá Nina, según sus hijas, entre ellas Emma, siempre lleva consigo una estampa del Sagrado Corazón de Jesús. Señalan que ella se encomienda para sentirse segura en sus viajes, en su andar diario.
La familia en Guayaquil alista una reunión en homenaje a Gerardina, que en su fiesta en Cuenca no dudó en beber una copa de champán al celebrar su centenario de vida.
Sobreponiéndose a un estado de tristeza, la longeva mujer dice que es sencilla, luchadora, que sacó adelante a sus hijos.
Mi mamá apoyó a mi padre preparando la comida para los jornaleros que hacían la carretera; él era jefe político, también tejía sombreros que eran muy cotizados”
Nelly Cumbe Sánchez, hija de Gerardina Sánchez
Fuente: www.eluniverso.com
PI