Bachelet alerta del catastrófico impacto para la humanidad del fuego en la Amazonía.
Los fuegos que siguen devorando la Amazonía pueden tener “un efecto catastrófico en la humanidad” y probablemente nunca se conocerá la magnitud del daño ni el número de muertes que están causando, dijo hoy la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La alta comisionada chilena dedicó una gran parte de su discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos -que ha iniciado tres semanas de sesiones en Ginebra- a la crisis climática.
Recordando la evidencia científica que ya existe en la materia, sostuvo que el mundo nunca ha visto una amenaza de tal magnitud para los derechos humanos.
“Esta no es una situación de la que algún país, institución o líder política pueda mantenerse al margen”, enfatizó Bachelet, que ha puesto como uno de los temas prioritarios de su agenda de trabajo que se reconozca que el cambio climático puede ser una fuente de amplias y graves violaciones de los derechos humanos.
Sobre los incendios en la Amazonía de Brasil y, en menor escala, de Bolivia y Paraguay, Bachelet pidió a las autoridades de estos países que apliquen sistemas de incentivos para la gestión sostenible de los recursos que permitan prevenir futuras tragedias.
En relación a esta temática, la alta comisionada denunció la multiplicación de los ataques contra los activistas medioambientales y contra aquellos que defienden el derecho de los pueblos autóctonos a sus tierras, en particular en Latinoamérica.
“Estoy descorazonada por esta violencia, y también por los ataques verbales contra jóvenes activistas como Greta Thunberg y otros”, dijo, tras exigir que se respeten y protejan sus derechos.
Thunberg, quien actualmente lidera protestas juveniles frente a la sede de la ONU en Nueva York, ha sido objeto de múltiples ataques verbales a través de las redes sociales.
A ellos se han unido incluso parlamentarios franceses disgustados por sus denuncias sobre la inacción de las clases políticas frente al cambio climático.
FUENTE: EL MERCURIO.
R.A