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Tres puntos críticos del tranvía son superados

Finales del 2019 o mediados del 2020 son las fechas tentativas para poner las unidades de vuelta en las calles, pero esta vez para su operación final. El último obstáculo por superar es la firma del contrato de mantenimiento, del que depende directamente el conteo regresivo para la puesta en marcha.

Triciclos con tanques de gas, vehículos privados, bicicletas y motos reemplazan a las unidades del tranvía en las rieles que atraviesan el Centro Histórico, donde las campanillas de los vagones se ven reemplazadas por los timbres de carritos de helados.

Superar los puntos críticos que impiden la puesta en marcha es la única forma de devolver la vía tranviaria a su función original, y de acuerdo a la directora del Proyecto Tranvía, Carolina Ormaza, dicha meta se encuentra cada vez más cerca.

Dos fechas tentativas se avizoran para poner en marcha el sistema y dependen directamente del contrato de mantenimiento del sistema, que puede tener esta semana una resolución definitiva.

Ormaza señaló que esta mañana iniciarán los análisis para determinar si el  proceso de contratación finalmente se hace con la empresa Alstom, propietaria de los derechos sobre el software para el funcionamiento del tranvía, o si se convoca a una segunda empresa para dicha labor.

Ormaza indica que en caso de que se tome la vía para contratar con Alstom el proceso será rápido y permitirá operar el tranvía posiblemente hasta fines de este año, pero si el Municipio se decanta por la posibilidad de firmar con otra empresa, dicho proceso puede tomar hasta mediados del 2020.

El mantenimiento del tranvía tiene un costo promedio de 19’000.000 de dólares por un lapso de cinco años. Según el alcalde Pedro Palacios, sin ese servicio “sería irresponsable” poner el sistema a operar comercialmente.

Puntos críticos
Junto con el contrato de mantenimiento del sistema de movilidad, hay tres puntos más, catalogados como críticos por el alcalde Palacios para la operación del tranvía.

El primero es la capacitación de los conductores, proceso que está en marcha a través de un convenio con el Sindicato de Choferes de Baños.

El segundo proceso es la resolución de los procesos de mediación con los consorcios ACTN y CITA. Sobre el tema, Ormaza indicó que este mes se envió una carta a la Procuraduría General  del Estado señalando que no se ha llegado a un acuerdo con ACTN por lo que se le cobrarán multas por 4’800.000 dólares, mientras que en el caso de CITA se ha elevado una consulta a la Contraloría sobre los pagos que deben hacerse a la constructora y se espera, en el plazo máximo de un mes, resolver el conflicto contractual.

Estas dos gestiones permitirán solventar el tercer obstáculo que es la recepción de las obras de CITA y ACTN. En ambos casos se espera que dicho proceso no tome más de dos meses.

Mientras esto llega tanto el Proyecto Tranvía como la Empresa de Movilidad, Tránsito y Transporte, EMOV, vigilarán las rieles para evitar su mal uso y para fomentar el respeto al carril diferenciado, con la premisa de que, ahora sí, el tranvía ya llega.  (I)
Un agente de tránsito vigila que no se invadan las rieles del tranvía en el Centro Histórico de Cuenca.

 

Fuente: Diario El Tiempo

MV