Carne in vitro: todo lo que que debes saber
La carne cultivada, obtenida sin necesidad de matar animales, va directa a nuestra mesa: hamburguesas, pollo, albóndigas… son elementos básicos de la dieta occidental. Sin embargo, el creciente consumo de carne en el mundo ha tenido un enorme impacto en la biodiversidad de los animales y el medio ambiente en general. ¿Cómo hacer frente a este problema creciente? La carne cultivada en laboratorio es una de las mayores apuestas para el presente-futuro.
Aunque un pequeño porcentaje del mundo está cambiando la dieta a una más basada en frutas y verduras como una forma de combatir los efectos negativos del consumo de carne, esto puede no ser suficiente. Aquí es donde presentamos la carne in vitro o carne cultivada.
El consumo de carne en todo el mundo, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo, está aumentando. Es un hecho. Apenas en la segunda mitad del siglo XX, el consumo mundial de carne se quintuplicó, pasando de 45 millones de toneladas de carne consumidas en 1950 a casi 300 millones de toneladas en la actualidad. Si este voraz apetito carnívoro no se detiene, estas cifras podrían duplicarse para 2050. Así es: 600 millones de toneladas de carne.
De hecho, tiene sentido que el consumo crezca. A medida que más naciones se encuentran económicamente mejor, la clase media en crecimiento tendrá más recursos para comprar y, por supuesto, para mejorar su alimentación y comprar/comer más carne.
Los expertos en medio ambiente han advertido que el creciente apetito de carne en el mundo no es sostenible y podría causar estragos en todo el planeta. La ciencia ofrece una solución: carne cultivada en laboratorio.
A pesar de su nombre, la carne in vitro no es lo que piensas (con casi toda probabilidad) y, además, es mucho más atractiva de lo que parece. Los científicos inmersos en el campo de la biotecnología han encontrado una manera de crear carne dentro de un laboratorio sin dañar a ningún animal y con un aspecto y sabor que te costará diferenciarlos de la carne tradicional. Así que no hay por qué preocuparse, esta carne posee todo el sabor y textura que solemos apreciar en la carne real.
Fuente: www.muyinteresante.es
PI