Noticias

Mercados venden carne de camales clandestinos.

Las instituciones a cargo trabajan para establecer mecanismos de control que garanticen la calidad de los cárnicos en los centros de abasto de la ciudad, además, efectuarán el control de la cadena de frío para evitar contaminación de los alimentos y que esto ponga en riesgo a la población.

La carne colgando de ganchos, camionetas que desembarcan pollos, res y chancho sin conservar la cadena de frío, productos al aire libre… son escenas cotidianas en los mercados de la ciudad. Una buena parte de estos productos proviene de camales clandestinos, según una inspección hecha por la Dirección Municipal de Mercados.

Este panorama está normalizado en Cuenca, sostiene Marcelo Álvarez, director de Mercados, y menciona que en un operativo en el mercado El Arenal detectaron que de 12 reses que llegaban al lugar, solo dos contaban con el sello de garantía del camal. “Las demás provienen de camales clandestinos”, asegura. Situación similar ocurre con los porcinos.

Francisco Carrasco, responsable de la Unidad de inocuidad de los alimentos de Agrocalidad, informa que en lo que va del año se han clausurado cinco camales clandestinos en Cuenca.

“Hemos realizado operativos en casas donde faenaban reses y cerdos. No se puede hacer esta actividad si no hay un médico veterinario, infraestructura adecuada y una correcta manipulación”, menciona.

Reconoce que en la actualidad es difícil identificar de dónde procede la carne, sin embargo, trabajan con la Dirección de Mercados para fortalecer el control cuando ingresan los productos a los centros de abastos para que se expendan solo los que cuenten con el sello y la documentación de garantía.

Tanto Álvarez como Carrasco coinciden en que a más de la situación de los camales clandestinos, hay otros factores que deben ser controlados, como la permanencia de los cárnicos en los refrigeradores.

Señalan que en esta situación la ciudadanía juega un papel importante. “La gente quiere tocar, le gusta llevar lo que está exhibido, pero no es correcto, la carne debe permanecer en refrigeración”, enfatiza.

El director de Mercados asegura que para cambiar esta situación trabajan con capacitaciones para los comerciantes, el primer mercado que se someterá a este proceso es el Doce de Abril, donde inició el 3 de julio.

Riesgos
María Fernanda Fajardo, jefa de servicios de sanidad agropecuaria del Azuay, advierte que entre los principales riesgos de la carne que proviene de camales clandestinos son las infecciones bacterianas.

Detalla que en los operativos que han realizado presenciaron que los sitios clandestinos tenían mesones sucios, no había una adecuada separación de pieles y vísceras, la carne estaba en el piso, entre otras circunstancias que ponen en riesgo la salud de los consumidores.

Agrocalidad tiene identificados 60 lugares que funcionan como camales clandestinos, sin embargo, algunos no pueden ser intervenidos puesto que necesitan apoyo policial y una planificación para evitar fuga de información.

En el último operativo ejecutado en la ciudad fueron revisados 23 vehículos, ocho eran furgones, uno con carne de pollo, dos con pollo y res; un tercero con chancho hornado y cuatro con proteínas de res. De estos solo un vehículo transportaba el producto de manera adecuada. (I)

DESTACADO
Entre el 2018 y lo que va del 2019 Agrocalidad ha ejecutado 81 inspecciones en lugares de faenamiento.

LA CIFRA
5
camales clandestinos fueron clausurados por Agrocalidad en lo que va del año.

DATOS
-Control. Para evitar el ingreso de carne de camales clandestinos a los mercados, se prevé contar con personal que vigile el sello de calidad.
-Capacitación. La Dirección de Mercados inició una jornada de capacitaciones para que los comerciantes manipulen de forma adecuada los cárnicos.
-Camales. En Azuay hay ocho centros de faenamiento industriales autorizados y 28 centros artesanales para faenar pollos.

FUENTE: EL TIEMPO

R.A