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52 cuencanos pueden tener cáncer de piel cada año.

Esta ciudad es la tercera del país con mayor incidencia de esta patología, después de Quito y Loja. El uso de bloqueador a edades tempranas es la mejor prevención a futuro, según expertos.

Permanecer durante varios minutos en una de las plazas, parques o calles de Cuenca demuestra el escaso cuidado que tienen los ciudadanos frente a las radiaciones solares. Pocos son los que usan gorras, sombreros e incluso una parte de la población reconoce no usar bloqueador solar. Varios utilizan únicamente gafas o se cubren la cara con prendas de vestir.

Los resultados de estos hábitos los presenta el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, que ubica a Cuenca como la tercera ciudad con la mayor tasa de incidencia de cáncer de piel, que se mide por cada 100.000 habitantes. Las dos primeras son Quito y Loja.
En Cuenca, alrededor de 52 personas pueden presentar esta enfermedad en el año; de las cuales 28 son hombres y 24 mujeres.

El registro hospitalario del Instituto del Cáncer Solca Cuenca registra en cambio, un 39 por ciento de cáncer de piel en hombres, frente al 61 por ciento en mujeres, del 2013 al 2017.

Diferencias
María Isabel León, oncóloga clínica de Solca, indica además que, en este mismo registro hospitalario, esta patología es la segunda más frecuente en varones con el 12 por ciento y en las mujeres ocupa el cuarto lugar con el 11 por ciento.

La especialista explica que existen dos tipos de afectaciones: los melanomas que son los más agresivos y menos frecuentes; y los carcinomas o no melanomas que tienen una evolución menos agresiva, “estos últimos tumores se pueden tratar y curar con una intervención quirúrgica sencilla”.

Factores de riesgo
Pero aunque el cáncer de piel presenta una tasa de supervivencia general de cinco años, de casi el 100 por ciento, los factores de riesgo “son frecuentes y requieren de cuidado”, afirma el cirujano oncólogo Carlos Machuca, quien se refiere a las pieles blancas o claras que se queman con facilidad, las personas que trabajan al aire libre o que han tenido antecedentes de quemaduras, así como quienes presentan lunares de nacimiento que con el tiempo han crecido o cambiado su color o forma.

El experto identifica incluso en las cámaras bronceadoras “un posible factor de riesgo del que es mejor cuidarse”.

Prevención
La importancia del uso del bloqueador solar a edades tempranas, dice María Isabel León, es la mejor prevención para el cáncer de piel a futuro: “La mayoría de personas que tienen el hábito de usar protector solar, lo hacen una vez al día pero lo recomendable es colocarlo, por lo menos cada tres horas”.

León señala que las radiaciones ultravioleta tienen su mayor intensidad de 11:00 a 15:00, por lo que se deben usar gorras, sombreros, gafas, entre otros. Concluye que la piel puede ser afectada de diversas formas pero que hay varias maneras de evitarlo. (I)

DATOS
-OMS. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el 80 por ciento de cánceres de piel son carcinomas y el 20 por ciento melanomas.
-Pieles blancas. Para las personas de tez blanca o que enrojecen con facilidad, se recomienda el uso de protectores solares de alta gama.
-Tratamiento. Los especialistas del Instituto del Cáncer Solca Cuenca, indican que el 98 por ciento del cáncer de piel se cura con cirugía.

“No existen pretextos para no usar una protección solar a tiempo”

Evitar el desarrollo no solo del cáncer de piel sino de otras afectaciones a nivel de la dermis, que si bien son ajenas a esta patología pero en las que el clima también influye, es el objetivo de las recomendaciones de la dermatóloga Daniela Villavicencio, quien sostiene que “no existen pretextos para no usar una protección solar a tiempo”, pues los bloqueadores deben usarse desde los seis meses de vida, siempre y cuando tengan un ‘filtro físico’ que evite la absorción y las alergias.

La variedad de los protectores solares, dice, permite que las personas escojan: “Si alguien se complica por el color, en el mercado existen productos que se adaptan a los tonos de piel, por ejemplo. O también se venden en gel, es decir, se ajustan a las necesidades estéticas y de cuidado”.

La especialista sugiere además que, las personas que hayan pasado por un cáncer de piel, se realicen chequeos permanentes para evitar futuras complicaciones e incluso la reaparición de las marcas: “La piel merece un cuidado constante y necesario”.

FUENTE: EL TIEMPO EC

R.A