La primera TV 8K llega a Europa a un precio que no podrás pagar
Si hay algo cíclico, es la Tecnología. Cuando sale un producto que monta una nueva tecnología, su precio se pone siempre por las nubes y al principio sólo los más privilegiados pueden adquirirlo. Después la cosa baja un poco, los precios se empiezan a estandarizar y la tecnología se abre para todos los bolsillos. Y es en ese momento cuando surge la siguiente gran novedad, y al precio absurdo inicial. Ese es el ciclo tecnológico que vemos siempre. Y el que ahora comienza con las 8K.
La carrera por las 8K
En 2015, cuando apenas el 4K estaba empezando a ser conocido por estos lares, Sharp presentaba el primer TV de 8K del mundo, que salía a la venta en Japón al imposible precio de 160.000 euros al cambio. En 2016, al finalizar los Juegos Olímpicos de Rio, Sony y Panasonic anunciaban sus intenciones de tener listas sus nuevas TV 8K para las Olimpiadas de Tokyo 2020. De hecho en ese año fue cuando la cadena japonesa NHK empezó a probar su señal con emisión en 8K.
En septiembre de 2017 la marca Sharp anunciaba la fabricación de la primera TV 8K que llegaría al mercado de forma masiva, a lo que se le sumó la revelación de la compañía AU Optronics, manufacturadora de los paneles que la mayoría de fabricantes del mundo montan en sus televisores, de que ya estaba fabricando paneles de 65 y 85 pulgadas para TV 8K de este año. Todo este camino llega hoy a su fin con el anuncio que acaba de hacer Sharp sobre la primera TV 8K que llegará a Europa, siendo un dato interesante el de que apenas un 10% de los hogares españoles tienen pantallas 4K.
Sharp LV-70X500E, la pionera
Con una fecha de estreno prevista para este mismo mes de abril, la Sharp LV-70X500E, que ya está a la venta en China y en Japón, se convertirá en el primer televisor 8K en salir en Occidente a un precio que el 90% de nosotros no podría pagar nunca por una TV: 11.199 euros nada menos, diez mil euros más de lo que ahora te cuesta una buena pantalla OLED 4K.
Con 70 pulgadas y una resolución de 7680 x 4320 píxeles, esta pantalla es ideal para usarla en instalaciones con salas de control, laboratorios de fotografía, estudios de diseño, emisores de contenido e incluso medicina, pero dado que apenas hay pocos contenidos 4K a día de hoy, mucho menos de 8K -Youtube, demos de fabricantes y poco más-, por lo que su uso en el hogar se antoja más un capricho que algo que realmente vaya a ser usado a conciencia. Sobre todo porque esta Sharp no implementa ni sintonizador de TV, y para ver contenido en 8K hace falta conectar cuatro cables HDMI 2.0. Eso sí, ¿y lo que uno presumiría en esta época de ‘posers’ y redes sociales con semejante pantallón?
Fuente: as.com
PI