La final de la NBA: Kevin Durant, la pieza que puede evitar que Toronto derrumbe el imperio de Golden State Warriors
Está cerca de la caída. Parece que en Canadá se puede derrumbar el imperio de Golden State Warriors. Toronto Raptors está dispuesto de lanzar su última avanzada para que no quede ningún ladrillo en pie. En suelo canadiense se librará la quinta disputa que puede ser la última (hoy, desde las 22, por ESPN), pero todos saben que el bicampeón está herido, pero de ninguna manera muerto, aunque saben que para salvar la dinastía necesitan de un elemento clave: Kevin Durant. Pero es tan grande la incertidumbre acerca de su presencia que nadie se atreve a dar un paso más allá. Ni los Raptors a probarse el anillo ni los Warriors a pensar en la épica de remontar una historia que lo tiene contra las cuerdas.
En los Raptors son cautelosos, aunque están ante la oportunidad más importante, ya que en su casa puede destrozar los sueños de tricampeonato de Golden State. Pero justamente la experiencia de sus soldados es la que hace que envíen mensajes públicos para bajar la expectativa: “Ganamos tres partidos, pero gana el primero que llega a cuatro y lo entendemos. Ellos son los campeones defensores, y no se van a rendir tan fácil. Vendrán preparados para luchar el próximo encuentro, y así nos vamos a preparar nosotros”, dijo Kyle Lowry.
Y las formas que eligió el entrenador de Toronto, Nick Nurse, para calmar la ansiedad general permite comprender en qué punto está la lucha por el anillo de la NBA: “Nunca hablamos del resultado de la serie. No podemos permitirnos que la gente nos lleve a un lugar en donde no estamos. Sabemos que estamos ante un gran rival y que tenemos que hacer muchísimo para ganarles”. Y Kawhi Leonard, con su estilo, explicó: “No hicimos nada más que ganar 3 juegos, para se campeones hay que ganar 4 y para eso todavía falta”.
La cantidad de versiones que circulan en los medios de los Estados Unidos potencia la incertidumbre, porque Brian Windhorst, analista de ESPN, fue contundente en sus comentarios durante el 4º juego de la serie final: “El cuerpo de Durant no está listo para volver a jugar y esta realidad provoca una frustración generalizada para la franquicia”.
Más allá de estas cuestiones, en los Warriors están lejos de sentirse fuera de la lucha por conseguir la tercera corona consecutiva, una gloria que no alcanza ninguna franquicia desde el tricampeonato de los Lakers. En las palabras de Draymond Green, uno de los pilares de Golden State, se explica cuál es el pulso de los muchachos de Oakland: “Es importante tener orgullo, tener fe en lo que somos capaces de hacer. Tenemos que ganar un juego. Ganamos uno, luego nos basaremos en eso. Me tocó estar del lado que ganaba 3-1 y después… (por la final que en 2016 perdieron ante Cleveland Cavaliers de LeBron James) ¿Por qué no hacer nuestra propia historia?”.
Y continuó: “Hemos ganado tres juegos seguidos antes, por qué no podemos hacerlo ahora. Hablé con mis compañeros y les dije que no lean los recortes de prensa, que no miren la televisión, que solo crean en lo que tenemos como grupo. Y si fallamos, no es un problema, simplemente dejamos todo ahí afuera”.
Nada está resuelto. Nadie se atreve a pensar en un desfile de los Raptors, aunque está al alcance de la mano dar un gran golpe: primer final y anillo de la NBA. Es que Golden State todavía tiene elementos para creer un contraataque de su imperio y para ello necesita que Kevin Durant se sume a los guerreros que, con lo que tienen, custodian celosamente la corona.
Fuente: La Nación.