Migración, una historia sin punto final
El mes anterior el Registro Civil emitió 3.418 pasaportes en la provincia de Azuay y cerca de 2.300 más en Cañar y Morona Santiago, según Diego Cabezas, director de la coordinación zonal de esta dependencia.
Él revela que en la actualidad en promedio entregan mensualmente entre 5.600 y 6.000 de estos documentos personales. Esto supone casi el doble de lo que emitían en 2017 y en 2018, algo que llama la atención.
Para Cabezas este incremento en la demanda puede deberse en buena parte a la eliminación del requisito de la visa para ingresar a México, lo que está vigente desde diciembre del año pasado.
Precisamente el libre ingreso al país mexicano, limítrofe con los Estados Unidos, atrae a los migrantes de Ecuador que buscan entrar de manera ilegal al país del norte.
Siendo así, para que un ecuatoriano pueda viajar a México sólo necesita tener el pasaporte y comprar los vuelos, que hay desde 600 dólares, explica Maricela Buestán, asesora de ventas en la agencia de turismo Corp Viajes Inc. Ella detalla que los viajeros asimismo optan principalmente por comprar tours que ofrecen visitas a la Virgen de Guadalupe y que se ofertan con promociones incluso desde 500 dólares y con la posibilidad de pagar a plazos.
Aunque también hay otras opciones, dice Buestán. Entre las más escogidas están las visitas a las ciudades de Querétaro, Taxco, Guanajuato, Puebla y San Miguel de Allende, así como a la Pirámide Teotihuacán.
Hasta noviembre de 2018 ella vendía entre 12 y 15 paquetes turísticos a México cada 30 días, pero ahora esto casi se ha triplicado. El mes pasado, por ejemplo, llegó a 42. En enero de 2019 fueron 41, en febrero 43 y en marzo 40.
Javier Alvarez es abogado en temas de niñez y adolescencia. Cuenta que hasta 2018 atendía unas 20 solicitudes cada 15 días de poderes de representación jurídica que hacen los padres para dejar a sus hijos al cuidado de otras personas.
Alvarez comenta que este número en los últimos cuatro meses se ha duplicado. “Siempre les consulto por qué dejan a los hijos y dicen que les ha salido la visa a Estados Unidos, pero eso no es verdad, se van ilegales”.
“Es fácil darse cuenta que hay un incremento de gente que está migrando (…) La gente comienza a salir de nuevo del país, incluso arriesgándose a dejar prácticamente solos a sus hijos por la necesidad”, sostiene.
Esteban Molina, abogado y sociólogo, quien fue asesor en algunos proyectos de la Pastoral Social del Azuay en temas de migración, cree que no sólo la necesidad produce la migración.
Para Molina la gente migra también porque lo que gana especialmente en EE.UU., le facilita mantener una posición económica establece e incluso ahorrar para comprar bienes que en algunos casos son suntuarios.
“La idea de migrar está tan sembrada en nuestra sociedad del Austro, que desde los niños piensan cuando sean grandes deben ir a los Estados Unidos para trabajar y tener dinero”, indica.
Y agrega “en mi experiencia he visto que hay familias que han ido hace años y han hecho dinero, pero sus hijos ahora también se van. Otros se van por no quedarse atrás porque ven a sus amigos o vecinos que han logrado hacer algo”, afirma.
La Cancillería del Ecuador no tiene datos precisos sobre el número de personas que migran, dado que muchos lo hacen de manera igual, y no registran su salida del país.
Lo que sí dispone es de una cifra que da cuenta de las deportaciones: entre enero y agosto de 2018 un total de 1.027 compatriotas fueron deportados de EE.UU., la mayoría de las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago.
En los últimos tres años más de 3.700 ecuatorianos han sido expulsados de los EE.UU. por las nuevas políticas migratorias aplicadas por el gobierno del presidente Donald Trump.
Ahora cuesta menos viajar
William Murillo, representante de la organización 1800Migrante, quien actualmente vive en Estados Unidos (EE.UU), asegura que actualmente viajar a este país de manera ilegal cuesta mucho menos dinero que antes.
Incluso los migrantes ya no contratan a los “coyoteros” de Ecuador sino que viajan directamente a México y allí pagan a estos traficantes de personas para que los ayuden a cruzar la frontera. Ya no van por Centroamérica como antes.
Esto porque ahora pueden ingresar a México libremente dado que ya no se requiere visa. Allí los “coyoteros” cobran entre 1.000 y 2.000 dólares. En total el viaje llega a costar unos 3.000. Antes costaba hasta 16.000.
Murillo cree que la migración al país del norte se ha reactivado en los últimos años y con eso también las tragedias, pues precisamente el mes pasado unos 12 ecuatorianos desaparecieron en Nuevo Laredo, en el río Bravo.
1800Migrante tiene una base de datos con los nombres de 133 compatriotas que están perdidos en la frontera.
Mayor presencia de migrantes ecuatorianos
Walther Sinche es uno de los principales activistas de Ecuador por los derechos de los migrantes en Estados Unidos (EE.UU.). Además es miembro de la organización denominada Alianza Ecuatoriana.
De acuerdo con Sinche se ha notado una mayor presencia de migrantes y una creciente demanda de asesoramiento para personas que han sido detenidas.
Coincide en que el aumento del flujo migratorio está directamente ligado a la eliminación del requisito de tener visa para ingresar a México, desde donde cruzan la frontera al país del norte.
Pero Sinche explica que no solo ha subido la cantidad de migrantes sino también el valor de las fianzas que deben pagar para salir de las prisiones: 20.000; 30.000 y hasta 50.000 dólares, lo que para algunos es imposible pagar.
“Es muy penoso que la gente se tenga que topar con estas sorpresas cuando ya está en la cárcel, así que la mejor recomendación que se pueda dar es que traten de venir de manera legal…”.
12
ecuatorianos fueron reportados como desaparecidos en la frontera entre México y Estados Unidos (EE.UU) el mes pasado según la organización 1800Migrante.
Fuente: Diario El Mercurio
MV