Aeropuerto de Manta atrae a Corea del Sur.
Desde ampliar el comercio bilateral y las inversiones hasta invertir en el sector aeroportuario generan interés en Corea del Sur. En el marco de la visita oficial del Gobierno de ese país, el primer ministro de Corea del Sur, Lee Nak-yon, se reunió ayer 7 de mayo del 2019 en privado con el presidente Lenín Moreno, y más tarde con el vicepresidente Otto Sonnenholzner y varios ministros de Estado. El Gobierno coreano aprovechó para entregar una carta de intención para administrar el nuevo aeropuerto de Manta.
El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, detalló que en la reunión se firmó un compromiso de inversión de la empresa Korea Airports Corp., la cual está interesada en la concesión de la terminal. El Mandatario surcoreano señaló que espera continuar con estos diálogos de alto nivel, a fin de poder ampliar la relación comercial. El presidente Moreno destacó que la relación diplomática entre los dos países lleva casi 60 años y acotó que el Régimen ecuatoriano espera un aumento en la balanza comercial con el país asiático. Corea del Sur vende a Ecuador casi seis veces más de lo que compra. El déficit comercial para el país sumó USD 603 millones el año pasado. El Primer Ministro visitó también la planta de ensamblaje de autos coreanos Aymesa, en el sur de la capital. Como parte de la visita, se presentó el nuevo modelo Grand i10 de Hyundai. Unas 6 000 unidades de este auto se producirán al año. Y se espera que unas 2 500 se exporten al mercado colombiano.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, quien asistió al evento, destacó que esta inversión asciende a USD 4,5 millones y que generará 250 nuevos empleos (directos e indirectos). “Estamos cosechando los frutos del buen clima de negocios que vive el Ecuador”. Los ministros de Estado de las dos naciones, además, firmaron ayer cinco memorandos para impulsar la relación económica y la cooperación de ambos países. El primero busca fortalecer la relación entre las academias diplomáticas de los dos países para la donación de equipos coreanos. El segundo fue un acuerdo de cooperación en temas energéticos. El tercer punto aborda seguridad marítima entre Guardacostas de Corea y la Armada del Ecuador, a fin de implementar mecanismos para coordinar y monitorear la seguridad marítima.
El cuarto punto aborda temas de infraestructura y de transporte. La iniciativa busca facilitar el intercambio de datos, experiencia y tecnología en temas terrestres, aéreos, portuarios y ferroviarios. El último documento busca impulsar la promoción del comercio y de las inversiones. De hecho, la visita oficial del Gobierno de Corea del Sur al país busca abrir espacios para reactivar las negociaciones comerciales con Ecuador. Hasta el 2016 se hicieron cinco rondas de diálogos para firmar un acuerdo comercial, pero luego el tema se congeló. Algunos sectores productivos, como el industrial, creen que profundizar la relación económica con Corea del Sur requiere estudios y fortalecer cadenas productivas locales. Línea blanca y neumáticos son los productos cuencanos más sensibles en caso de que se concrete un acuerdo comercial con el país asiático.
Para el director de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, Ecuador debe considerar que la industria coreana tiene un alto nivel de competitividad, que dista de lo que ocurre en Ecuador. Agrega que, al ingresar artículos coreanos sin aranceles, el mercado de la industria nacional podría reducirse. Por eso dice que antes de firmar un acuerdo se debe tratar de solucionar los problemas de competitividad y productividad de las empresas ecuatorianas.
Entre otros, señala que la rigidez del mercado laboral aumenta los costos de producción, porque no permite contrataciones en temporadas pico de demanda o producción. A más de la línea blanca, Pablo Zambrano, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción, dice que también podrían sentir presión las actividades vinculadas con acero, ensamblaje de vehículos y sector textil. Para él, es importante que Ecuador haga un análisis adecuado, completo y por sector en las negociaciones. Con ello se determinaría cuáles serían las ventajas y desventajas. El director de la Cámara de Pequeños Industriales de Pichincha, Christian Cisneros, coincide con este punto. Cree que es necesario analizar cuántos productos importados ingresarán y de qué categoría, para ver los efectos.
FUENTE: EL COMERCIO
R.A