Vialidad, deuda pendiente de la Prefectura del Azuay
Vías con baches, obras suspendidas y proyectos de intervención para mantenimiento vial sin cumplir son algunas de las deudas pendientes que mantiene la Prefectura del Azuay con los moradores de las juntas parroquiales.
Entre las carreteras que necesitan intervención por el avanzado deterioro son: Ricaurte-Bibín-Octavio Cordero, Paute-Bulán-Matrama y Chordeleg-Principal.
La semana anterior, Paúl Carrasco expresó que no cuenta con los recursos suficientes para llevar a cabo las obras planificadas, a 12 meses de culminar su mandato de prefecto del Azuay, y espera concretar una audiencia con el presidente Lenín Moreno.
Preocupación
“Este Prefecto está desesperado, no hay recursos”, enfatizó Carrasco en un acto de promoción del proyecto ‘Horticultura Casera’, la semana pasada.
Evidenció que la Prefectura debía recibir 10 millones de dólares en efectivo y 39 millones en bonos, por un convenio que firmó con el Ministerio de Finanzas, en presencia del presidente Lenín Moreno, pero asegura que la ministra Elsa Viteri le ha manifestado que no se podrá entregar “porque abonan al sobreendeudamiento, por lo tanto es ilegal, entonces ahora ya no me van a entregar los 50 millones de dólares (…) pero me ha ofrecido un análisis profundo.”
La autoridad resaltó que, pese a los impagos del Gobierno central y al ajuste presupuestario en el 2016, la labor de la Prefectura se ha mantenido por los mecanismos que ha implementado como el cobro de la tasa solidaria, los peajes y el modelo Vial Territorial.
Con este último, la capacidad operativa en mantenimiento y mejoramiento vial de la Prefectura es de 2.290 km de los 3.548 km que son de competencia provincial, que deja un déficit de 1.258 km de vías no atendidas, por la falta de recursos económicos.
Quejas
Justo Segarra, presidente de la Junta Parroquial de Bulán, enfatizó que el acceso vial de 15 kilómetros hacia su parroquia es un tema pendiente desde el mandato anterior del Prefecto; la intervención en las carreteras se ha suspendido en varias ocasiones, la última vez fue el mes anterior: “Luego de varias reuniones, los trabajos se retomaron en enero, pero a mediados de febrero se volvieron a suspender, ya no sabemos cómo exigir el cumplimiento de la obra.”
Los trabajos de mantenimiento de la vía Rafael Aguilar del sector Cruz Verde en la parroquia San Joaquín, también están suspendidos desde hace ocho meses, según aseguró Wellington Berrezueta, presidente de esa Junta.
Similar situación la viven los moradores de la vía Ricaurte-Bibín-Octavio Cordero, a la altura de la parroquia Sidcay.
El morador Ángel Puma reveló que, hace tres años, la Junta firmó un convenio con la Prefectura para rehabilitar la vía a su parroquia; sin embargo, en la actualidad presentan “baches inmensos y los carros ya no pasan por ahí”. Él aseveró que los choferes de transporte mixto evitan circular por esa zona, por lo que incrementa el valor del traslado al optar por vías alternas.
Santiago Londa, presidente de la Junta Parroquial de Sidcay, comentó que han mantenido diálogos con los técnicos del Gobierno Provincial, con quienes han llegando a acuerdos pero no se cumplen y que con el presupuesto local han intentando apaciguar las demandas ciudadanas.
En cambio, Martín Lucero, presidente de la Junta Parroquial de Sayausí, se siente satisfecho con la labor de la Prefectura, él asegura que esta institución cumple con los compromisos adquiridos.
Fuente: Diario El Tiempo