Casos conflictivos en el CRS-Turi
La gresca ocurrida en el pasado 3 de enero en el pabellón de máxima seguridad A y la incautación de dos armas de fuego, drogas y otros objetos prohibidos nuevamente pusieron en duda de la ciudadanía sobre la efectividad de los controles que se aplican en el Centro de Rehabilitación Social, Regional Sierra Centro Sur, CRS-Turi.
Desde el 18 de noviembre de 2014, fecha de inauguración del CRS, hasta la actualidad, en el pabellón de varones se han registrado varios intentos de amotinamientos, muertes en las celdas, decomisos de sustancias prohibidas, de teléfonos celulares, armas cortopunzantes, entre otros objetos, cuyo porte está prohibido a las personas privadas de la libertad, PPL.
Con la finalidad de rehabilitar a los PPL, el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos ha implementado varios programas educativos, de capacitación en carpintería, metalmecánica, manualidades, corte y confección, programas relacionados con el arte y la producción radial.
Muertes
El fallecimiento del interno Manuel Ramiro Cornejo, ocurrido el 23 de junio de 2015, fue el primer caso con pérdida de vidas humanas en el CRS. Según los funcionarios del centro carcelario, la muerte fue por suicidio.
El 16 de noviembre de 2015, falleció Carlos Alberto Pai Vera, de 27 años, producto de 16 heridas causadas con un objeto cortopunzante. Los familiares comentaron que cumplía una pena de 25 años por asesinato de su conviviente, de los cuales había cumplido seis.
Una de las muertes que mayores críticas ha generado, por supuestas fallas en los sistemas de seguridad, está relacionada con el deceso de José Fabián Nero, alias ‘Chino’, uno de los tres implicados en el crimen de la niña Emilia Benavides, ocurrido en la provincia de Loja y que conmocionó al país. Según informes oficiales del Ministerio de Justicia, dicho individuo se suicidó ahorcándose con una camiseta. El caso está en proceso de investigación por parte de la Fiscalía.
En septiembre de 2015, pereció electrocutado un recluso, que, según las investigaciones policiales, recibió una descarga eléctrica por efectuar una conexión clandestina. Durante los tres años de existencia del CRS-Turi, se han registrado otras muertes por suicidios y por problemas de salud relacionados con el consumo de drogas.
Violencia
Entre los hechos de violencia que trascendieron los muros del centro carcelario, se recuerda el ocurrido en marzo de 2015, cuando un grupo de internos del pabellón de máxima seguridad protagonizaron un amotinamiento que implicó la destrucción de dos cámaras de seguridad, lámparas, sillas, mesas y ventanales.
Por ese motivo, fueron procesados 18 PPL. La Fiscalía los acusó por el delito de sabotaje, tipificado en el artículo 345 del Código Orgánico Integral Penal, con prisión de siete a 10 años.
Una riña desatada el 14 de mayo de 2016 cobró la vida de Guillermo Quiñónez Pinto, de 28 años, y dejó siete heridos. El último incidente, y que ha generado preocupación ciudadana, se registró el pasado 3 de enero, cuando dos bandos se enfrentaron y se produjeron disparos. La Fiscalía procesó a seis reclusos por intento de fuga.
Ilícitos
Entre los ilícitos que implicaron a policías, guías penitenciarios y empleados civiles está el caso de una trabajadora social del pabellón de máxima seguridad que fue detenida por ingresar un teléfono celular camuflado en un tarro de pegamento.
También fue enjuiciado penalmente el psicólogo Claudio C., por llevar a los pabellones 805 gramos de marihuana. Entre los procesados también están dos agentes de la Seguridad Penitenciaria: Juan V., que intentó vulnerar los protocolos para ingresar drogas, y Nelson M., por ingresar un cargador de celular.
Durante otra requisa, se descubrió que los reclusos tenían en una celda cultivos de marihuana, en almácigos hechos de madera. (ASQ) (I)
Programas de rehabilitación
En una de las últimas visitas al CRS-Turi, la ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, Rosana Alvarado, informó que en el país se aplica un nuevo modelo de gestión penitenciaria, encaminado a la rehabilitación de los privados de la libertad.
Entre los programas, mencionó la implementación de talleres laborales, educativos, culturales y deportivos. Según los registros del Ministerio de Justicia, actualmente participan 1.800 internos en actividades culturales y deportivas, a través del teatro, cine foro y danzas. El CRS conformó el grupo musical Libertad y Punto, y produce los programas de radio ‘Voces del Alma’ y ‘Sueños Infinitos’, que, a la postre, les servirá para su reinserción laboral.
La Ministra mencionó que en el campo educativo participan 432 privados de la libertad, de ellos 98 están en etapa de alfabetización, 116 cursan estudios secundarios y 74 estudian carreras universitarias.
Las mujeres que están vinculadas a los proyectos de corte y confección elaboran prendas para empresas que comercializan ropa a nivel nacional.
Fuente: Diario El Tiempo