Nicolás Maduro ordena militarizar frontera con Colombia y activa fase 2 de polémico programa
Un adolescente murió ayer tras ser herido por un disparo durante unos disturbios en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, adonde el Gobierno ordenó el envío de 2.600 militares para hacer frente a las protestas en esa zona, que han dejado tres muertos, numerosas estaciones policiales incendiadas y comercios saqueados.
Con la muerte de José Guerrero, de 15 años, sumaron 43 los fallecidos en las protestas iniciadas en abril. En la localidad se reportó la actuación de más de 80 motorizados armados, que eran supuestos seguidores del Gobierno, indicó la alcaldesa, Patricia Gutiérrez, quien confirmó que decenas de guardias nacionales con tanquetas tomaron algunos puntos de la capital del estado. “La situación es desolación”, dijo.
Lea además: Cifras oficiales dan 43 muertos en protestas en Venezuela
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, indicó que se enviarán 2.000 guardias nacionales y 600 uniformados del grupo de operaciones especiales como parte de la “segunda fase” del programa de seguridad denominado Plan Zamora, que activó el Gobierno en respuesta a las protestas.
Lea también: Rafael Uzcátegui: ‘Plan Zamora ha promovido la violencia en las protestas’
Padrino dijo que actuaba bajo instrucciones del presidente Nicolás Maduro, sin dar más detalles de las implicaciones del plan, que agregó entrará en vigencia de inmediato. El ministro acusó a la oposición de promover acciones violentas. “No se equivoquen, porque ya estamos cansados”, advirtió.
El presidente del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges, rechazó la medida y pidió a la Fuerza Armada “ponerse del lado del pueblo y no dejarse utilizar por Maduro”. “La dictadura pretende militarizar Táchira. La mejor forma de responder será la presión y la calle en el resto del país”, agregó el vicepresidente legislativo, Freddy Guevara.
Mientras, médicos y enfermeras marcharon en Caracas, pero no lograron llegar al Ministerio de Salud porque sus pares chavistas hicieron un acto en el centro. “¡No queremos armas, queremos medicinas!”, “Tanquetas no, ambulancias sí”, rezaban pancartas. “La escasez de medicamentos llega a casi el 90%. Es una situación catastrófica en la salud”, dijo Francisco Valencia, líder de una ONG.
Debate en la ONU
Venezuela está al borde de la crisis humanitaria y la comunidad internacional debe trabajar de manera conjunta para garantizar que el presidente Maduro restaure la democracia, refirió la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, antes de la reunión del Consejo de Seguridad que a pedido de EE.UU. discutió a puertas cerradas la situación del país.
EE.UU. indicó que Venezuela podría seguir el camino de países como Siria si la inestabilidad sigue creciendo y no se respetan los derechos humanos.
Lea también: Militares prometen ‘lealtad’ a Nicolás Maduro en vísperas de gran protesta
Venezuela rechazó por su lado la ‘injerencia’ de EE.UU. en la crisis y aseguró en la ONU que resolverá sus problemas por su propia cuenta.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró muy preocupado y dijo que está en contacto con mediadores para facilitar una salida a la crisis.
Repudio a Maduro
La comunidad judía en Venezuela rechazó que Maduro afirmara que los chavistas son los “judíos del siglo XXI”, al considerarlo una comparación sin lugar con el Holocausto.
La Confederación de Asociaciones Israelitas expresó su “repudio absoluto a cualquier mención” del genocidio de más de seis millones de judíos por parte del régimen nazi, para “equipararlo con los recientes incidentes”.
Fuente: Diario El Universo