El ruido generado en la ciudad será controlado
La contaminación auditiva que generan equipos de sonido, alarmas y vehículos en la ciudad, será controlada a través de la Ordenanza de control de la contaminación ambiental originada por la emisión de ruido, que fue aprobada ayer en segundo debate por el Concejo Cantonal.
Ciudadanos de varios sectores que soportan bulla día a día, estaban a la espera de la aprobación de la normativa para conocer de qué forma se procederá frente a esta problemática.
Juan Gutiérrez, quien tiene un local en la subida de La Condamine, comentó que a diario tiene que soportar el ruido de motores de los buses y “el mal genio de muchos conductores que se pegan al pito y hacen una bulla exagerada”.
Manifestó que falta control a la hora de revisar los vehículos, “hay buses que hacen demasiado ruido con sus motores, y no solo eso, el humo que sale hace daño a la gente, eso contamina el ambiente”.
La ordenanza establece que se realizarán campañas de concientización para conductores particulares y se trabajará con la EMOV para garantizar que la revisión vehicular sea la adecuada para evitar que los motores de los carros generen ruido. La normativa también permite controlar a quienes realicen labores de perifoneo para que obtengan los permisos y se establezcan horarios.
Pero hay quienes no creen que el problema del ruido se pueda controlar. Un morador que vende sombreros en el sector de La Condamine, piensa que “tal vez la única forma (de controlar el ruido) sea cerrando la calle para que no pasen mas los carros y no hagan tanta bulla”.
En el sector de la Gran Colombia, la molestia es por los locales que ofertan sus productos con parlantes a todo volumen. Sandra Carchi, ciudadana que se encontraba en el sector para comprar unos zapatos, manifestó que le aturde pasar por los locales y “escuchar música en todo lado. No se puede caminar en paz, si uno va acompañado tiene que gritar para poder conversar”, dijo.
La normativa establece que está prohibida la emisión de ruidos o sonidos que sobrepasen los límites, que están determinados en una tabla en la ordenanza, en cada zona y horario, en este caso será la Comisión de Gestión Ambiental, CGA, quien regule y atienda las denuncias que existan.
Ordenanza
La ordenanza se basa en tres ejes: educar, controlar y sancionar. Como parte del eje de educación se proponen campañas para informar sobre los riesgos de la contaminación acústica, mientras que en el plano del control se dispone la ejecución de operativos por parte de la CGA.
En cuanto a las sanciones la ordenanza contempla multas económicas de entre el 10 y el 50 por ciento de un salario básico unificado a los infractores, así como clausuras de locales que incumplan con la normativa
Estudio
Un estudio de la Universidad del Azuay en el 2014 reveló que 30 sectores de la ciudad presentan niveles de ruido por encima de lo adecuado. El lugar en donde se genera más ruido, es el Centro Histórico. (TPM) (I)
Cuenca.
Fuente: Diario El Tiempo