Quito: Unos 30.000 discapacitados sin trabajo
En Quito existen aproximadamente 30 mil discapacitados desempleados. “Es difícil conseguir trabajo porque la demanda supera a los puestos disponibles en las empresas, entonces debemos buscar alternativas”, opina Silvia López, quien tiene una discapacidad auditiva y trabaja vendiendo productos de belleza.
Lenin Uquillas, secretario ejecutivo del Consejo Metropolitano de Discapacidad (Comedis) invidente, sostiene que según las estimaciones que tiene el Comedis, muchas de las personas con discapacidad no han podido ser insertadas a la vida laboral por empresas públicas y privadas, a pesar de los programas de inclusión laboral que hay en ambos sectores.
“Estas personas permanecen en un estado de marginación absoluta que los lleva a la mendicidad”, dice Uquillas. Para atender a estas personas se emprendió el proyecto ‘Mi propio camello’, que consiste en formar microemprendedores que puedan acceder a créditos, ya sea del Estado o de instituciones privadas, para luego destinar esos fondos a las iniciativas ideadas en las capacitaciones.
Al mismo tiempo, ellos pueden acceder, gratuitamente, a espacios en los distintos centros de comercio administrados por la Alcaldía.
La movilidad
Franklin Santamaría se sirve de la ayuda de transeúntes para subir en su silla de ruedas a una vereda del centro histórico. Para él, la accesibilidad es una de las mayores dificultades que enfrentan las personas con limitaciones físicas. Entiende que en lugares como el centro se dificulta por la estrechez de las veredas, pero considera que en el sur, donde vive, hacen falta rampas y mejoras en el acceso a ciertos lugares, ampliando las puertas, por ejemplo.
“La movilidad de las personas con discapacidad es difícil en toda la ciudad, el terreno es irregular y las veredas deberían ser mejor tratadas, en el caso de los no videntes es peligroso”, comenta por su parte Wilson Cajarmarca, invidente de 17 años. Agrega que ahora, en temporada de campaña electoral, muchas personas sufren accidentes por la mala ubicación de letreros y pancartas.
Dentro de las líneas de trabajo del Comedis, todavía no se contempla un proyecto específico direccionado al respeto de los espacios designados para personas con discapacidad. Se espera que a partir del segundo semestre de este año se emprendan campañas de sensibilización social para, progresivamente, mejorar la situación de este sector de la sociedad. “Para esto, el compromiso social del resto de la ciudadanía con los distintos proyectos, es importante, debe nacer de las personas que no sufren de estos problemas”, sugiere Uquillas.
Los tres concuerdan en que las problemáticas de las personas con discapacidad son múltiples y todas deben ser atendidas por igual. Consideran que la atención pública y privada debe expandirse a todos los ámbitos para incluir a este grupo humano, ya sea en lo laboral, cultural, salud, vivienda y sensibilización del resto de la sociedad. (JP)
Las políticas públicas parten de la iniciativa privada
° La posibilidad de articular las actividades del sector público con el sector privado permite brindar mayores opciones de inclusión para los discapacitados.
La Secretaría Técnica de Discapacidad existe desde 2010 y colabora con proyectos emprendidos desde entidades privadas para brindar apoyo a las iniciativas que pretenden ayudar a este grupo humano.
“Apoyarse en la comunidad nos ayuda para crear proyectos direccionados a ayudar a las personas que lo necesitan”, comenta la socióloga Rosalía Basantes, técnica de la Secretaría de Inclusión Social.
El Dato
Existen 150 instituciones encargadas de ayudar a las personas con discapacidad.
32
mil dólares se han destinado a proyectos dentro del Plan Operativo Anual del Comedis.
Fuente: Diario La Hora