La Perla cuenta con seguro de vida de $ 100 mil para usuarios
Para salvaguardar la integridad física de los usuarios de la rueda La Perla y del personal operativo, la concesionaria Reprolimit está obligada a contar con una póliza de seguro de vida y accidentes que tenga una cobertura por muerte accidental, incapacidad total y permanente o desmembración y otros daños a la integridad física.
Esta debe tener un valor asegurado mínimo de cien mil dólares en caso del seguro de vida y 30 mil dólares por accidentes personales. Esto consta en el contrato de adjudicación suscrito entre el Municipio y la empresa concesionaria de la rueda gigante, que hoy se la inaugura en una ceremonia privada y que estará al servicio del público a partir de mañana.
Martín Schwartz, uno de los representantes de Reprolimit, confirmó ayer que cuentan con las respectivas pólizas de seguros para la operación.
En el mismo contrato se establece que la concesionaria deberá justificar que cuenta con una póliza de responsabilidad civil contra daños a terceros y usuarios y sus bienes, para garantizar a quienes puedan resultar perjudicados en el desarrollo de la actividad concesionada. Esta será por un valor asegurado mínimo de 150 mil dólares.
Se deja establecido que la obtención y vigencia de este seguro no relevará en forma alguna a la concesionaria de la responsabilidad directa que le corresponde por siniestros cuyos montos sean superiores al seguro contratado, así como responderá incluso en el caso de que la aseguradora no pagare la indemnización contratada por cualquier motivo que alegare.
Las cláusulas citan que en ningún caso ni en ninguna circunstancia la concesionaria podrá requerir, reclamar o demandar a la Municipalidad de Guayaquil o a la Fundación Malecón 2000 por el lucro cesante generado por algún siniestro que inutilice o destruya total o parcialmente la rueda, sea que tal siniestro esté o no protegido por alguna garantía o póliza.
Además de contar con todas las pólizas, Martín Schwartz señaló ayer que la concesionaria contaba con todos los permisos que exige la ley para operar desde mañana.
En cuanto a lo operativo, las cabinas son compactas y herméticas a prueba de agua y viento. Cuentan con una puerta de seguridad de acceso automático con sensor de detección del cuerpo para evitar cierres accidentales. Tienen aire acondicionado, iluminación interior, servicio de wifi.
Toda la infraestructura pasó semanas atrás una prueba de certificación y solo espera la hora de rodar. (I)