Acuerdo de tranvía no se firmó, paciencia se agota

El miércoles el Municipio anunció la firma de un acuerdo con el Consorcio Cuatro Ríos de Cuenca, CCRC, para levantar la paralización que desde hace una semana afecta al proyecto.

Pero a pesar de que las autoridades locales dieron la firma como un hecho seguro, ayer hasta el cierre de esta edición, no se lograba un acuerdo final.

 

Esto pone en vilo a los frentistas del tranvía que tras el anuncio hecho público por el alcalde Marcelo Cabrera, de que las obras se retomarán el lunes, ahora se encuentran en total incertidumbre.

Ayer decenas de afectados salieron a las calles indignados por el retraso del proyecto, el incumplimiento de los cronogramas y lo que creen que ha sido “mentira tras mentira del Municipio”, dijo el dirigente Leonardo Seminario.

Los frentistas dudan del reinicio de las obras, anunciado por la Municipalidad para este lunes y pueden no estar tan alejados de la realidad.

Santiago López, coordinador de las empresas municipales y uno de los funcionarios que participan en las conversaciones con CCRC, señaló que una de las bases que están planteadas en el acuerdo es la normalización de los trabajos, pero esto sucederá únicamente “si se llega a firmar el acta” que solucionará los desacuerdos entre las partes.

 

Firma

“Aún no se firma el acuerdo lamentable. Los técnicos están reunidos de forma permanente revisando planillas y siguen las conversaciones”, añadió.

Según López, las razones por las que aún no se logra un acuerdo “no se pueden descifrar una por una”, pero el punto clave sigue siendo el pago de 21 millones de dólares por rubros no contemplados al inicio del proyecto, por los cuales el consorcio CCRC exige el pago millonario.

Las discusiones se centran, dijo López, “en las definiciones de mecanismos de pago”, pero no ahondó en detalles. “No quisiera especular hasta que haya una firma de por medio”, señaló.

Hasta hoy las partes pueden llegar a un acuerdo, caso contrario, según las cláusulas del contrato, el problema pasará a una mediación de la Procuraduría General del Estado y puede derivar en un arbitraje internacional, lo cual prolongaría las obras por tiempo indefinido.

 

Protestas

Mientras tanto, la indignación de la ciudadanía sube. Ayer a los frentistas del Centro Histórico se sumaron los de la Zona Rosa, donde según el dirigente Claudio Ullauri “nos han construido muros que impiden que entremos a nuestras propias casas”, esto en referencia a los bordillos que impiden el acceso de vehículos a garajes privados.

Los frentistas se reunieron en la plazoleta de Santo Domingo y llevaron su reclamo a la Alcaldía y a las oficinas del Proyecto Tranvía. En ambos lugares se encontraron con las puertas cerradas. La marcha finalizó sin obtener una respuesta.

Catalina Palacios, una de las dirigentes, anunció que las acciones de protesta continuarán. “No podemos seguir esperando, estamos perdiendo dinero, nuestros colaboradores se quedan en la calle, el centro se ha convertido en una ciudad fantasma. La paciencia se acabó”, dijo la frentista. (JPM) (I)

 

Fuente: Diario El Tiempo