Segundo debate entre Clinton y Trump deja más ataque e insultos
En un tenso debate lleno de ataques e insultos, Hillary Clinton declaró el domingo que los comentarios vulgares de Donald Trump sobre las mujeres revelan “exactamente quién es” y demuestran su ineptitud para ser presidente. En respuesta, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos acusó a su rival demócrata de atacar a mujeres implicadas en las relaciones extramatrimoniales de Bill Clinton y prometió que “estaría en prisión” si él fuera presidente.
Trump, que llegó al debate con la necesidad de enderezar el rumbo de su campaña, realizó una batería de ataques e interrumpió a Clinton continuamente. De forma recurrente, la llamó “mentirosa”, la calificó como “diablo” y afirmó que tenía un “odio tremendo en su corazón”.
El empresario reconoció además por primera vez que durante muchos años no pagó impuestos federales sobre sus ingresos.
El debate es el punto de mayor intensidad de este último tramo de la carrera por la Casa Blanca, que comenzó con la emisión de un nuevo vídeo en el que Trump presume de cómo su fama le permitía hacer “cualquier cosa” a las mujeres. Muchos republicanos se apresuraron a retirarle su apoyo, y algunos demandaron incluso que abandone la campaña.
Respondiendo a sus palabras por primera vez, Trump negó haber besado y tocado a mujeres sin su consentimiento. En varias ocasiones manifestó que esas declaraciones de 2005 fueron “palabras de vestuario” y que palidecían en comparación con lo que denominó como abusos de Bill Clinton a mujeres.
“Ella debería estar avergonzada de sí misma”, declaró Trump. Antes del debate, el empresario se reunió con tres mujeres que acusaron al expresidente de acoso sexual e incluso violación, y las invitó a sentarse en la sala.
Bill Clinton nunca enfrentó cargos penales en relación con estas acusaciones, y la demanda sobre supuesta violación fue desestimada. El expresidente sí llegó a un acuerdo extrajudicial con una de las mujeres que reclamaba ser víctima de acoso.
Sobre el escenario del debate, Clinton no respondió directamente a las acusaciones de Trump sobre el comportamiento de su esposo y el suyo propio, pero fue clara en su condena a las palabras sobre las mujeres en la grabación revelada el viernes.
“Creo que es evidente para cualquiera que lo escuche que esto representa exactamente quién es”, dijo agregando que no cree que Trump tenga la “aptitud para servir” como comandante en jefe.
El segundo debate siguió un formato de reunión municipal, con varios votantes indecisos sentados sobre el escenario con los candidatos. Los electores, todos de la zona de St. Louis, fueron seleccionados por Gallup.
La tensión entre Trump y Clinton fue palpable desde el inicio del debate de 90 minutos, el segundo de la campaña electoral. Al encontrarse en el centro del escenario, no se dieron la mano.
Trump, que es varios centímetros (pulgadas) más alto que Clinton, se situó detrás de ella mientras respondía a preguntas de los votantes. En otras ocasiones, recorrió el escenario, interrumpiéndola repetidamente y criticando a los moderadores.
En ocasiones, el republicano tuvo problemas para articular propuestas detalladas de sus políticas, vadeando varias veces preguntas sobre cómo sustituirá la ley sanitaria del presidente Barack Obama, una iniciativa que prometió cambiar. Pero nombró varios cargos contra Clinton que seguramente impulsarán a sus seguidores, incluyendo la afirmación de que debería haber sido acusada penalmente por su polémico uso del correo electrónico durante su etapa como secretaria de Estado.
En una extraña discrepancia pública con su compañero de fórmula, Trump dejó claro que no está de acuerdo con Mike Pence en la forma de abordar la guerra en Siria. La semana pasada, Pence dijo que el ejército estadounidense debería estar listo para atacar objetivos militares del ejército del país, comandado por el presidente Bashar Assad. La amenaza de acciones militares contra el ejecutivo de Damasco, que cuenta con el respaldo de Rusia, se aleja del discurso de Trump, que se centra en objetivos del grupo extremista Estado Islámico.
“Él y yo no hemos hablado y yo no estoy de acuerdo”, dijo.
La campaña de Trump ya enfrentaba problemas antes de la emisión del video, filmado hace más de una década, en parte por su irregular desempeño en el primero de los tres debates presidenciales. Muchos republicanos vieron en la cita del domingo su última gran oportunidad para salvar su candidatura.
No está claro si la actuación de Trump hizo algo para ampliar los apoyos que tiene más allá de sus bases. El empresario calificó repetidamente a Clinton de ser una política de carrera que había conseguido poco durante sus años en Washington y que sería incapaz de producir cambios, uno de sus principales argumentos en una campaña que ha puesto de manifiesto la profunda frustración de los estadounidenses.
“Con ella, todo son palabras, no acciones”, dijo Trump.
Las nuevas revelaciones sobre Trump eclipsaron las denuncias sobre los discursos pagados ofrecidos por Clinton a firmas de Wall Street, que podrían afectar a su campaña. Correos electrónicos publicados la semana pasada por WikiLeaks mostraron que la demócrata dijo a un grupo que es aceptable que un presidente proyecte opiniones contrarias en público y en privado.
Preguntada en el debate por si ese comportamiento no es “tener dos caras”, Clinton recurrió al expresidente Abraham Lincoln, recordando que hizo lo que pudo para aprobar la 13ra Enmienda, que abolió la esclavitud, con unos legisladores que no respaldaban la igualdad de los afroestadounidenses.
“Estaba explicando que a veces es difícil hacer que el Congreso haga lo que tú quieres que haga. Eso fue un gran despliegue de liderazgo presidencial”.
Poniendo los ojos en blanco, Trump dijo: “Ahora está culpando al gran Abraham Lincoln”.
La tormenta política que precedió al debate comenzó con un video obtenido y emitido el viernes por The Washington Post y NBC News. En la grabación, Trump, que en ese momento estaba casado con su esposa actual, describe intentos de mantener relaciones sexuales con una mujer casada. Además presume ante Billy Bush, de “Access Hollywood”, de que las mujeres le dejaban besarlas y agarrarlas por la entrepierna porque es famoso.
NBC dijo el domingo que suspendió indefinidamente a Bush, ahora en el programa “Today”, por su papel en la charla con el empresario.
En los instantes finales del acalorado debate, los dos candidatos dejaron brevemente a un lado sus hostilidades cuando un votante les preguntó que respetaban del orto.
Clinton dijo que respetaba a los hijos de Trump, a los que calificó de “increíblemente capaces y dedicados”.
Trump, como empleando uno de los lemas de campaña de la demócrata, dijo que es una “luchadora”.
“Ella no abandona, no se rinde”, dijo. “Yo respeto eso”.
Fuente: Teleamazonas