Carla Pérez culminó un proceso de 7 años de preparación al conquistar el Everest
Dos exponentes entraron en la historia del montañismo mundial, el pasado lunes, por sumarse a la lista de mujeres que arribaron a la cima del Everest sin la ayuda de oxígeno de reserva: la ecuatoriana Carla Pérez y, pocas horas después, la estadounidense Melissa Arnot. Son ahora la sexta y séptima féminas que entraron a la nómina.
¿Pero cuál es el entrenamiento apropiado para coronar la cumbre más alta del mundo -8.848 metros- sin oxígeno suplementario? Óscar Concha, médico deportólogo que dirigió la preparación de la quiteña, responde que Carla se alistó por 7 años para coronar el Everest. En mayo de 2013, junto a otros excursionistas, Carla abortó la misión a los 8.650 metros, para evitar un posible congelamiento, ya que usaba ropa y guantes de tallas superiores a las suyas.
Desde entonces, pese a que el 2 de octubre de 2014 pisó la cúspide del Cho-Oyu (8.201 metros), reforzó su preparación de cara al pico más alto del planeta. La labor incluyó 3 ciclos: el primero se basó en ganar resistencia y musculación, constituyendo una parte importante recorrer largas distancias, al punto que superó la media de 60 kilómetros a la semana que suelen cubrir algunos atletas.
Carla corría 70. El segundo ciclo priorizó los trabajos de intensidad, fuerza específica y flexibilidad. Y en el tercero se ejecutó la fase de acercamiento, donde se perfecciona la adaptación a la altura. Esta última etapa se la realiza íntegramente en la montaña. Las crestas a las que trepaba la capitalina de 33 años eran las del Chimborazo, Cayambe y el Rucu Pichincha. El galeno explica que todo el adiestramiento, además de intenso y extenuante, cuenta con muchas evaluaciones médicas, nutricionales y bioquímicas, pues se hace un proceso de adecuación para que su organismo sobreviva utilizando cantidades mínimas de oxígeno.
Entre los cambios que sufre un ascensionista que desea subir a más de 8.000 metros está el agrandamiento del corazón y los pulmones, el primero para soportar la poca cantidad de oxígeno y los otros para poder captar lo poco de oxígeno que habrá en el ambiente. El cuencano Rafael Cáceres, que como Carla es integrante del grupo Somos Ecuador, que lidera Iván Vallejo, calificó de profesional el desempeño de su compañera y de Esteban Mena, quien la acompañó en la expedición.
Para este deportista de 35 años, quien en mayo de 2013, junto a Mena y Oswaldo Freire, coronó el Everest sin recurrir a oxígeno embotellado, lo hecho por Pérez es una muestra de la seriedad que se le está dando en el país a la actividad. Él divide en 2 grupos a los ascensionistas: los de turismo, que no realizan entrenamientos complicados, que necesitan un guía para salir y si van a más de 8.000 metros usan reserva de oxígeno; y los de alto rendimiento, que se alistan durante años para cumplir alguna hazaña.
El arribo de Carla Pérez y Esteban Mena se prevé para el 10 de junio. La excursionista ahora cumple la fase de recuperación, que consistirá en 2 o 3 semanas de poca actividad física, para luego entrar a la etapa de recuperación activa, en la que ya se hace algo de ejercicio. Momentos después de bajar del Everest, la quiteña escribió en su cuenta de Facebook: “Hace unas horas estuvimos en la cumbre del monte Everest de 8.848 metros sobre el nivel del mar; sin oxígeno, agotada, ya sin sentir las piernas, sin saber cómo, pero feliz de cumplir el sueño.
Estamos descansando en el campo 2 para retomar fuerzas y bajar al campo base llevando todo nuestro equipo…”. Sobre el equipo, Iván Vallejo detalló que, si bien se llega con ropa, alimento e implementos al campamento base, en cada uno de los demás campamentos, ubicados a 7.100, 7.750 y 8.300 metros, se llevan pesos más ligeros, en los 2 primeros estos no pueden superar los 12 kilos de peso; y del último a la cumbre, solo se carga, máximo, 8 kilos. Vallejo, primer ecuatoriano en coronar los 14 picos más altos del mundo, sin oxígeno de reserva, comentó que luego de la frustración de no ascender a la cima del Everest en 2013, Carla contó con apoyo psicológico para superar la decepción.
Algo valioso en su preparación fue la nutrición, Óscar Concha dijo que parte de la dieta se basó en una cantidad mayor de carbohidratos y proteínas, y antes del viaje ingirió bastante grasa de origen vegetal, con el propósito de que no pierda su capacidad de producir energía. (I)
Fuente: El Telégrafo.