El proyecto peligra por desadaptados
Las autoridades pretenden que los escenarios deportivos no tengan mallas. Lo sucedido en el Monumental es una voz de alerta
El intento de agresión sobre Emanuel Herrera en el estadio Christian Benítez (1 de marzo del 2016), y el corte que el árbitro asistente Byron Romero sufrió en su mano derecha, producto del lanzamiento de una botella de vidrio en el Monumental (10 de abril del 2016), reabrió el debate respecto a si nuestro país está listo para organizar espectáculos masivos sin la protección de las mallas, como lo plantean las autoridades.
El primer incidente privó a Emelec del concurso del delantero argentino, el segundo podría significarle a Barcelona la imposibilidad de disputar su siguiente partido en condición de local (el 24 de abril, ante Deportivo Cuenca) en su reducto.
Selim Doumet, presidente de Asoguayas, considera que el castigo aplicado para el desadaptado que agredió al colegiado (100 horas de trabajo comunitario y prohibición de entrar a los estadios durante un año) “es un inicio”, que podría ayudar a erradicar la violencia.
“Si es ejemplarizadora la pena… eso es subjetivo, pero ya hemos dado un primer paso. Antes, cuando se producía una agresión de este tipo, el perjudicado era el club y al no tener un marco legal para castigar al agresor, este se marchaba a su casa tan campante. Ahora contamos con las herramientas para castigar a las personas que acuden a los estadios a dañar la fiesta”, señala Doumet.
“No sé qué hacía una botella de vidrio en el estadio ya que supuestamente revisan todo, la seguridad revisa todo al ingresar. Se supone que si dan una bebida lo hacen en un vaso plástico”, comentó el árbitro Romero, quien evaluó la gravedad de la herida recibida antes de volver a la cancha, aunque el reglamento lo facultaba a pedirle al juez central que dé por finalizado el compromiso, alegando falta de garantías.
El centrocampista argentino Damián Díaz cuestionó si la decisión de jugar sin protección fue la adecuada. “Sé de la confianza de sacar las mallas y quizá te lleva a replantearte si estaba bien o no (la medida)”.
Carlos Alfaro Moreno, vicepresidente deportivo del Ídolo, lamentó lo sucedido, aunque evitó generalizar.
“Un irresponsable no es representante de lo que es el hincha de Barcelona. Felicito a los hinchas que señalaron al responsable”, sentenció.
Ayer la dirigencia amarilla se reunió con los representantes de Asoguayas, para delinear lo que será hoy su defensa ante la comisión de disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Según José Vinueza, jefe de seguridad de la FEF, la pena podría ser la prohibición de disputar un juego en calidad de local en algún estadio de la provincia o hacerlo en el Monumental, pero sin la presencia de público. En los dos casos, el club sufriría una merma en sus ingresos. MGD-JLV.
Fuente: El Expreso.