Muere Merle Haggard, leyenda indómita del country
El cantante, guitarrista y violinista fue uno de los músicos más influyentes del género norteamericano por antonomasia.
No era tan conocido en España como otros artistas del country, como Dolly Parton o Willie Nelson, pero Merle Haggard ha sido uno de los músicos más influyentes del género, y uno de esos pocos cuyo nombre viene siempre acompañado con el calificativo de legendario. Murió ayer, el día de su 79 cumpleaños, debido a una doble neumonía. Hasta casi el momento de su muerte estuvo en activo: de hecho, tuvo que cancelar su gira hace pocos días debido a su enfermedad.
Su vida tuvo los ingredientes épicos propios de la gran aventura americana. Descendía de una de esas familia que huyeron a California desde Oklahoma en la Gran Depresión. De espíritu indómito, pasó buena parte de su adolescencia entre centros de detención de menores por pequeños hurtos. A la vez, aprendió a tocar la guitarra, pero en 1957, ya casado, fue condenado a quince años de prisión por intento de robo.
Un año más tarde escuchó a Johnny Cash dar uno de sus famosos conciertos en la cárcel, en San Quentin. Haggard decidió cambiar de vida, salió en libertad condicional y empezó a tomarse la carrera de músico en serio. En 1966 ya era una gran estrella del country, con temas como «The Bottle Let Me Down» o «The Fugitive» (más tarde «I’m a Lonesome Fugitive», y ayudó, con su vigoroso sonido, a dar un nuevo impulso al género respetando su esencia rural.