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Rotura del isquiotibial no detiene a “Juanjo”

A pesar que fue una distancia sprint y del poco tiempo de superar una rotura del isquiotibial izquierdo, Juan Andrade sumó 185 puntos en el ranking ITU (Unión Internacional de Triatlón) y empezó con paso firme la defensa de la “new flag” América que posee al momento para llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En la lista simulación de los 55 clasificados, el cuencano se ubica en el puesto 53.

Más allá del segundo lugar en el Iberoamericano de La Habana, Cuba, con el cuarto mejor parcial en natación (8m 49s en 750 metros), el segundo en ciclismo (29m 29s en 20 km) y el noveno en pedestrismo (15m 47s en 15 km), “Juanjo” destaca que le dejó tranquilo no sentir alguna molestia en la lesión de cara a la Serie Mundial de Abu Dhabi, el cinco de marzo.

Para el certamen caribeño apenas empezó a trotar una semana antes, ahora asegura que en las tres semanas de preparación aplicará un poco más de intensidad en la carrera sin descuidar las dos disciplinas restantes porque “sin una buena natación y un buen ciclismo no se podrá aprovechar una buena carrera”.

El profesor Jorge Hernández resalta el apoyo del equipo interdisciplinario del CEAR Cuenca en la recuperación de Andrade, más cuando en cada uno de los próximos eventos tendrá que sumar un promedio de 200 puntos lo que implica ubicarse entre los 12 o 15 primeros en una Serie Mundial y entre los 20 mejores en una Copa Mundo. “Es difícil pero se puede lograr”.

Un factor importante, coinciden Hernández y Andrade, es que haya los recursos para asistir a todos los eventos planificados. Su objetivo es asegurar la clasificación antes de mediados de mayo y así incluso ahorrar dinero para invertir en una competencia de preparación previa a la cita olímpica donde Hernández es claro: nos hemos planteado no ir a Río a pasear, no queremos que se diga participé sino yo tuve una destacada actuación. De llegar a Río, Andrade sería el primer triatleta varón en competir en dicho certamen.

Gracias a Podium Bike Store, el cuencano ya cuenta para sus competencias con una bicicleta de máxima tecnología, probada en túneles de viento, como la que utilizan los ciclistas profesionales. La implementación es un complemento importante para un buen rendimiento, asegura, al tiempo de hacer una invitación a la empresa privada para que no deje de apoyar al deportista ecuatoriano.

Hoy está agradecido con los USD 80.000 que le entrega el Ministerio del Deporte al integrar la beca B en el Plan de Alto Rendimiento, sin embargo, confiesa que a veces tiene que sacrificar los viáticos y el bono deportivo para estar más tranquilos en las competencias.

Cabascango

El cuarto lugar en el Iberoamericano de La Habana, con el tercer mejor tiempo del evento en pedestrismo, le dejó buenas sensaciones al cuencano Andrés Cabascango, quien desde ya piensa en Tokio 2020. “Llegaria con 31 años, es una edad óptima para rendir al 100 %”.

Dice sentirse a la altura de los del alto rendimiento y aunque ya no cuenta con la beca estatal, con apoyo de su familia y de Incafoe Guayas anticipa que continuará en el triatlón, “el deporte más duro del mundo por las muchas horas de entrenamiento e intensidad que se necesita”. Cabascango es odontólogo, pero de momento su profesión lo dejó en segundo plano.

Cabascango y Andrade, son hermanos. Además de Hernández tienen el apoyo técnico en atletismo de Rafael Martínez y en natación de David Martínez. (BST)-(D)

Fuente: El Mercurio.