Faranduleando

Gilberto Santa Rosa: a 20 años de su debut en el Carnegie Hall.

El disco grabado durante ese concierto está disponible en elepé

Veinte años atrás, Gilberto Santa Rosa viajaba a la ciudad de Nueva York y se hospedaba en un hotel desde donde pudiera ver la sala de conciertos Carnegie Hall.

Así la deseaba, como niño que sueña con ser artista. A la vez le tenía miedo.

“Hay sitios que por más logros que tengas, tienen una magia especial, que tú quieres estar. Para decir un ejemplo, yo me muero por cantar en el Teatro Tapia y nunca he hecho nada en ese teatro. He cantado en Bellas Artes, en el coliseo, pero me encantaría cantar ahí, porque tiene una magia especial, hay una historia musical y cultural ahí, y el Carnegie Hall era eso”, dice aún con ilusión. “Yo quería presentarme en el Carnegie Hall, pero para mí eso era un sueño muy lejano”, agrega.

El deseo se formalizó en una idea del productor David Maldonado, que luego adoptó Muñiz por encima de los nervios de “el Caballero de la Salsa”.

“Es una de las veces que los nervios los sentí más que otras veces, en todo el proceso. Lo bonito fue que hice una gira de promoción que el público puertorriqueño y los latinos en Nueva York te dejaban saber todo el tiempo que era un orgullo que un jíbaro como yo, se presentara allí”, recuerda el cantante de 54 años.

El lanzamiento del disco “En vivo desde el Carnegie Hall” en formato elepé está trasladando al sonero a aquel momento del año 1995 que marcó un nuevo camino para su carrera como solista.

“Ese disco fue una de mis grandes equivocaciones a mi favor. Fue el que me abrió las puertas a mí al resto de Latinoamérica. Venezuela fue siempre un sitio importante para mí, pero el Carnegie Hall en vivo me catapultó. Se pegaron de nuevo ‘Vivir sin ella’, se pegó de nuevo ‘Conciencia’ y se pegó ‘Perdóname’ en esa versión”, comparte sentado en el segundo nivel del Teatro Ambassador en Santurce.

De la primera de las tres veces en que ha cantado desde el Carnegie Hall, tiene memorias de gran valor artístico como otras que no bien ha terminado de contarlas y lo que provocan es risa. En el intermedio de 20 minutos, por ejemplo, se perdió tras bastidores. Otros recuerdos le despiertan la nostalgia y el agradecimiento de haberse acompañado de quien primero le dio una oportunidad, el trompetista, arreglista y director Mario Ortiz.

“Cada vez que yo oigo (el disco), pienso mucho en Mario porque tuve la satisfacción de que él estuviera allí y participara conmigo de un gran logro en mi carrera”.

Santa Rosa se presentará el 5 y 6 de febrero en el Centro de Bellas Artes de Santurce con el concierto “En buena compañía”. El repertorio incluirá la versión Carnegie Hall de la canción “Perdóname”, “más algunos lujos” que se quiere dar.

Fuente: LA PATILLA

R.A