Recorte en arcas públicas traerá reducción de obras

El anunciado recorte del 12 por ciento a los presupuestos 2016 de todos los gobiernos locales del país no es la única preocupación de las autoridades azuayas. Además de una reducción en sus arcas, lamentan que desde el Ministerio de Finanzas aún no les entreguen asignaciones pendientes.

Uno de los cantones más pequeños en Azuay es Guachapala, con 3.409 habitantes, cuyo presupuesto 2015 fue de 1.400.000 dólares. El alcalde Raúl Delgado reconoce que la crisis económica es mundial, pero considera que más grave es que desde el Ministerio de Finanzas aún no se les entregan las asignaciones correspondientes por Ley, así como por la devolución del IVA, valor que suma 205.000 dólares.
Por esto en Guachapala ya se han sentido los efectos de la crisis. El primero es que a los empleados públicos se les adeuda un mes de sueldo y el segundo es que en los primeros meses del 2016 no se podrá ejecutar ninguna obra.
Sevilla de Oro es otro de los cantones pequeños de la provincia donde el futuro económico no es muy alentador según su alcalde, Víctor Rubio.
El presupuesto 2015 fue de 1.470.000 dólares y cuenta que al restarle el 12 por ciento tendrá una incidencia directa en la ejecución de obras y servicios comunitarios.

 Prefectura
La preocupación por el recorte presupuestario no solo está en los gobiernos locales pequeños, sino también en los que manejan más dinero, como la Prefectura del Azuay.
El año pasado el presupuesto fue de 65 millones de dólares y el anteproyecto que se debatirá este año es de 57 millones, considerando la reducción por parte del Estado.
Pero según la viceprefecta María Cecilia Alvarado, hay otros elementos que le preocupan. Entre ellos están que los créditos se les han cerrado y que desde el Estado les adeudan 2.500.000 dólares por la inversión en riesgos de los años 2011 y 2012 y otros 4.000.000 por devolución del IVA.
El 70 por ciento del presupuesto de la entidad se destina a vialidad, riego y fomento agropecuario y productivo, aspectos que para el próximo año se afectarán. De ahí que Alvarado augura que en el próximo ejercició fiscal, más que ejecutar nuevas obras les tocará recuperar inversiones anteriores.

 Municipio
La vicealcaldesa de Cuenca y presidenta de la Comisión de Finanzas, Ruth Caldas, se muestra más cauta porque aunque el anuncio está hecho, hasta el momento no le ha llegado un documento oficial que avale la reducción.
Y aunque está segura de que esto afectará al normal desarrollo de la ciudad, considera que hay obras que no pueden dejar de ejecutarse. Una de ellas es la reconstrucción de la plaza San Francisco que desde el 2014 pasado cuenta con el presupuesto asignado y este año tiene el anteproyecto listo.
Un aspecto que lamenta Caldas es que desde hace seis años que preside la Comisión, el presupuesto municipal es tratado a última hora. Un ejemplo es que este año el presupuesto debe aprobarse hasta el próximo 10 de diciembre pero hasta el momento el informe de la Comisión de Planificación Financiera y Presupuestos no se ha entregado. Este documento es un elemento obligatorio previo a su debate en el Concejo Cantonal.
Se espera que el presupuesto municipal para el 2016 promedie los 120 o 130 millones de dólares, a los que se deberá analizar la merma anunciada por el Gobierno.

 Aporte
La mayoría de gobiernos locales financian sus obras y proyectos con el Banco del Estado, BEDE, por su flexibilidad tanto en crédito como intereses.
Con una reducción económica por delante, el gerente de la regional 3 del BEDE, Fernando Terán, comenta que mantendrá los requisitos antes de otorgar un crédito. Sin embargo analiza que en base a los ingresos y egresos que tengan cada municipio, es probable que cambie la capacidad su endeudamiento. Una herramienta que aplicarán como BEDE es la evaluación de los estados financieros de los gobiernos locales a través de la información que entregan al Ministerio de Finanzas. (JGJ) (I)

Fuente: El tiempo