Acuerdan retorno de embajadores
Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, abordaron ayer en Quito los problemas en la frontera común en un encuentro en el que acordaron el retorno inmediato de los respectivos embajadores.
Tras cerca de cinco horas de reunión y pasadas las 19:00, los presidentes dieron una rueda de prensa donde establecieron algunos puntos para avanzar en el diálogo entre Colombia y Venezuela.
Acordaron construir un acuerdo que solucione los problemas de la frontera y coincidieron en continuar fortaleciendo el diálogo bilateral y la progresiva normalización de la frontera.
El presidente Rafael Correa indicó que “los dos Mandatarios reafirmaron los lazos históricos, la vecindad geográfica y reconocen igualmente la importancia de ratificar el derecho de cada país a desarrollar su propio modelo político, jurídico, económico y social”.
Santos y Maduro se reunieron tras un mes de tensiones fronterizas. Pero no fueron solos a la mesa de diálogo, estuvieron acompañados por los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Ecuador, Rafael Correa, que representan a las presidencias de turno de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, respectivamente.
Ambos organismos han actuado como intermediarios para conseguir que se produjera la reunión, actuación que fue agradecida ayer por Santos y Maduro.
Los gobernantes abordaron así la crisis surgida tras la decisión del Presidente de Venezuela de decretar el 19 de agosto pasado, el cierre parcial de la frontera a raíz de un ataque armado que dejó heridos a tres militares de su país.
El Presidente de Colombia había denunciado que tras esa decisión se han vulnerado los Derechos Humanos de muchos colombianos que habitaban en la zona de influencia de la frontera, mientras que Maduro argumentó que las medidas buscan poner freno al contrabando y a las actividades de grupos paramilitares que afectan a su país.
Antes del encuentro, el presidente Santos dijo que los estados de excepción, declarados por Maduro en su país, “no pueden servir de excusa” para las violaciones a los Derechos Humanos que han sufrido los colombianos que han retornado desde el vecino país.
Desde el cierre parcial de la frontera más de 1.600 colombianos fueron expulsados de territorio venezolano, según cifras de organismos de la ONU, mientras que otros 19.000 abandonaron Venezuela por decisión propia, de acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Maduro, a su llegada a Quito, aseguró que asiste al encuentro “con la más alta voluntad de paz” y con “propuestas concretas”.
Aseguró que se debe buscar la construcción de una “frontera de paz” con Colombia y dijo que propondrá a Santos un “pacto de convivencia, respeto, igualdad y paz”.
La crisis escaló en la última semana con las denuncias de Colombia sobre tres incursiones aéreas y una terrestre en su territorio por parte de fuerzas venezolanas.
La crisis binacional comenzó el pasado 19 de agosto con el cierre del principal paso fronterizo, entre la ciudad colombiana de Cúcuta y las venezolanas de San Antonio y Ureña, a lo que se sumó la declaratoria de estado de excepción en la zona por parte del Ejecutivo venezolano.
Posteriormente, Maduro extendió el cierre a la frontera entre La Guajira, Colombia, y Zulia, Venezuela y a los pasos entre Arauca y Apure. (RET) (I)
Acuerdos
El retorno inmediato de los respectivos embajadores.
Realizar una investigación de la situación de la frontera.
Reunir a los equipos de ministros inmediatamente para empezar a tratar los temas sensibles de la frontera. La reunión continuará mañana en Caracas.
La progresiva normalización de la frontera.
La coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país.
Hacer un llamado al espíritu de hermandad y la unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia.
Seguir trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay.
Fuente: Diario El Tiempo