Los desgarradores relatos del padre y de los tíos del niño sirio ahogado en viaje a Grecia
La imagen dio la vuelta al mundo. Se desató no solo la conmoción social sino también un llamado de atención y críticas a Europa por flexibilizar sus políticas migratorias, ante la llegada de miles de sirios y turcos que buscan refugio, huyendo del terrorismo y la extrema pobreza.
En ese contexto ayer se difundió en las redes y medios de comunicación un par de fotos que muestran el yerto cuerpo de Aylan Kurdi en las playas de Kos, en Grecia. Su barco naufragó y casi toda su familia murió, excepto su padre. Él describe el desgarrador naufragio de su bote, al igual que dos tíos que viven en Canadá, país al que inicialmente pretendía ir la familia siria Kurdi.
‘Todo lo que deseo es estar con mis hijos en estos momentos’
Abdullah Kurdi es el padre de Aylan. Él había salido con su esposa Rehan y sus hijos Aylan y Galip Kurdi en un bote de la localidad turca de Bodrum, rumbo a la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea. La embarcación era para cuatro personas, pero ahí entraron otros 11 migrantes. En total, 15. A la par salió otra embarcación en similar estado.
Abdullah y Rehan querían que el futuro de sus dos hijos estuviera lejos de la guerra civil y el horror de Estado Islámico (EI) en Siria, su país natal, después de intentar refugiarse sin éxito en Canadá. Momentos después, esa embarcación naufragó.
Los guardacostas turcos fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar los cuerpos de 12 personas, entre ellos el de un niño pequeño que yacía en la playa boca abajo. Las mareas también depositaron en las playas los cadáveres de Rehan y Galip el miércoles en la península turca de Bodrum. En el naufragio murieron cinco menores y siete adultos, mientras que 15 personas pudieron ser rescatadas.
El padre afirmó este jueves que el capitán del bote se alarmó debido al oleaje agitado y se zambulló al mar, dejándolo a él en control de la pequeña embarcación junto con su familia y otros migrantes.
“Empecé a conducir. Las olas eran demasiado grandes… La embarcación comenzó a llenarse de agua y los ocupantes se pusieron de pie, lo que terminó por hundirla. Sostenía la mano de mi mujer. Mis hijos se me escaparon de las manos”, afirmó Abdullah.
“Todo eran gritos y oscuridad. No pude lograr que mi mujer y mis hijos me oyeran”, contó en su declaración ante las autoridades, recogida por el periódico turco Hurriyet.
“Todo lo que deseo es estar con mis hijos en estos momentos”.
Luego de la tragedia, el padre de los pequeños contó que volverá a Siria: “He recibido una oferta del Gobierno de Canadá. Era una oferta para que yo pueda ir allí. Pero después de lo ocurrido no quiero ir. Voy a llevarme los cuerpos primero a Suruç (ciudad turca en la frontera con Siria) y luego a Kobani (ciudad siria cercana). Pasaré el resto de mi vida allí”, explicó.
La tía solicitó estatus de refugiados para la familia
Teema Kurdi afirmó que la familia —su hermano Abdullah, la esposa de este y los dos hijos de la pareja— se embarcó en el peligroso viaje solo después de que su solicitud de ingreso a Canadá fuera rechazada.
La mujer había solicitado estatus de refugiados para sus familiares residentes de la ciudad siria de Kobani, devastada por batallas entre el grupo extremista EI y combatientes curdos, dijo el legislador canadiense Fin Donnelly, quien presentó la solicitud en nombre de la familia.
En su casa en Vancouver, la mujer dijo que se siente responsable por haber enviado dinero a la familia para pagar a los traficantes.
Un tío afirmó que sí tuvieron chalecos salvavidas
Rocco Logozzo, el tío del niño sirio, atacó el proceso de refugio de Canadá. Logozzo le dijo a The Canadian Press que el sistema está diseñado para fallar. Agregó que su familia tenía suficiente dinero y espacio para recibir a Aylan Kurdi, a su hermano y padres en su hogar en Coquitlam, British Columbia.
Afirmó que Canadá rechazó su solicitud de refugio en junio. Agregó que la familia perdió esperanza y tomó la “mala” decisión de subirse a un barco rumbo a Europa.
Logozzo dijo que el padre del niño, Abdullah, le dijo a su hermana que les puso chalecos salvavidas a los dos niños, pero de alguna forma se les zafaron cuando el barco se volcó.
Canadá afirma que no recibió solicitudes
Tras las declaraciones de los familiares de la familia, el gobierno de Canadá aseguró este jueves que no recibió la solicitud de asilo de la familia directa del niño, “pero sí de otros de sus familiares más lejanos”.
“Una solicitud de Mohamed Kurdi y su familia fue recibida por el ministerio, pero tuvo que ser devuelta porque estaba incompleta y no respetaba las exigencias reglamentarias en materia de prueba y reconocimiento del estatuto de refugiado”, según Ciudadanía e inmigración de Canadá.
Pero la administración precisó que no tiene “ningún rastro de una solicitud de Abdullah Kurdi y su familia”. AP (I)