Polvo y lodo en Camino del Tejar; mayor número de vehículos causa inconvenientes

Moradores piden señalización y algún tipo de trabajo en la vía, para minimizar problemas.

Si bien los moradores de la calle Camino al Tejar están consientes de que la reconstrucción de la avenida Ordóñez Lasso es una obra prioritaria para el sector y la ciudad en general, solicitan a la Municipalidad que mientras se hacen los trabajos se de mantenimiento a las vías alternas.

Desde que se cerró un tramo de la avenida Ordóñez Lasso, la Camino del Tejar sirve de desfogue de gran parte del tráfico vehicular, cuyo destino es Sayausí, El Cajas, y otros sectores y barrios aledaños.

Durante estos días, las lluvias afectan porque esa calle, desde su intersección con la de Los Cerezos, es lastrada y tienen bastantes baches.

La circulación de gran cantidad de vehículos livianos y pesados, entre ellos trailers y buses de servicio urbano (líneas 3,50 y 100), la vuelve casi en un lodazal cuando llueve, y en polvareda en el verano.

Estas dos situaciones incomodan al vecindario, que incluso presenta afectación en la salud.

La falta de señalización es otro de los problemas que se denuncia. Incluso hay riesgos, en especial para los niños porque hay conductores que creyendo que aún circulan por la Ordóñez Lasso conducen a altas velocidades.

Testimonios

Los moradores, Sebastián Tacuri y Miguel Valladares, expresaron su preocupación por los motivos señalados.

Dicen que en ciertos tramos de la calle es peligroso y casi imposible transitar porque no hay veredas y los sitios laterales están llenos de fango.

“Para no ensuciarse la gente tiende a ir por la calle; es un riesgo porque hay carros que pasan a velocidad”, dijo Sebastián Tacuri.

Por su parte, Miguel Valladares dijo que no hay ningún tipo de vigilancia. Incluso entre los vecinos han pensado colocar reductores de velocidad, aunque saben que esto posiblemente acarraría les acarreará una multa.

César Torres, aunque comparte estas opiniones, sostiene que la antigua vía Del Tejar fue ampliada recientemente lo que facilita el paso de vehículos pesados para algunos locales de venta de materiales de construcción. “Hay que ver también lo positivo; son obras necesarias y al final todos saldremos ganando”, argumentó.

Carlos Carrasco aunque no vive en el sector estuvo ayer haciendo diligencias. En una de las paradas limpiaba su calzado antes que el bus de la linea 3 llegue hasta la estación. “Si que se ensucia uno; pero, bueno, al menos no hay que esperar mucho por el transporte”, señaló. (I)-(GBS)

Municipio analizará problema

Manuel Bedoya, titular de la Unidad Ejecutora del Municipio de Cuenca, dijo que están conscientes de los problemas que ha ocasionado el aumento del tráfico en la zona.

Por este motivo buscarán solución en la reunión que mantendrán el próximo lunes con el alcalde Marcelo Cabrera.

Indicó que una solución integral es difícil porque se tendría que cerrar la vía, dejando sin acceso a gran número de personas que van hacia Sayausí.

Algunas propuestas a plantear será colocar carpeta asfáltica o doble riego bituminoso. “Se tendrá que estudiar los costos, porque si fuera el caso y se pasa del presupuesto habría problemas con Contraloría; el lunes sabremos que opción es la más viable”, indicó.(I).

EN SÍNTESIS

-La calle Del Tejar, Camino del Tejar, la avenida General Escandón, la Paseo Tres de Noviembre y la autopista Medio Ejido son alternativas viales, mientras duren los trabajos en la Ordóñez Lasso.

-La reconstrucción de la Av. Ordóñez Lasso tardará 12 meses en una longitud de 6.46 kilómetros. Será de cuatro carriles de hormigón, dos para cada dirección. El presupuesto es 16.742.393 dólares.

.- La empresa china Civil Engineering Construction Corporation (C.C.E.C.C), es la contratista. Ayer continuaban las labores en la vía intervenida que en algunos tramos sí está habilitada para la circulación.

.- La calle Del Tejar estará en funcionamiento desde el sector de ingreso a la urbanización La Campiña hasta la vía a San Miguel de Putushí, en cuyo tramo aún está pendiente la apertura de la carretera.

 

 

Fuente: El Mercurio