Deportes: Carneras UPS Fútbol está en la Serie A con 18 meses de trabajo
En cuanto el cielo de Cuenca empezó a oscurecer, la “Chiva Farrera” captó la atención de propios y extraños a la Universidad Politécnica Salesiana. La fiesta se armó en el vehículo con los colores del Azuay (rojo y amarillo) que abordaron las jugadoras y cuerpo técnico de Carneras USP Fútbol que el fin de semana consiguieron la clasificación a la Serie A del balompié femenino como vicecampeonas nacionales de la Serie B.
Al ritmo de “El Taxi”, tema urbano latín & dance de Osmani García con Pitbull y Sensato, y con una alegría desbordante, cada una de las integrantes festejaba el pasaporte histórico a la serie de privilegio, una hazaña que no tuvo la rimbombancia que se le da al balompié masculino cuando alcanza un ascenso.
En el Club, con sustento económico salesiano -no se precisó cifras-, salvo las refuerzos, el resto no recibe sueldo, eso sí todas aman el fútbol y hacen cualquier sacrificio para conseguir los propósitos que se trazan en grupo.
“Me alegro por las chicas, creo que acá hay gente que puede ser considerada para un selección, nadie gana sueldo, ni nosotros como cuerpo técnico, acá es puro amor a la Universidad Politécnica Salesiana, al fútbol”, sostiene el entrenador Eddisson Méndez, quien antes que empiece la temporada manifestó que renunciaría si el Club no ascendía este año a la Serie A.
Ahora la exigencia y sacrificio serán el doble al igual que la inversión, no obstante, el Club mantendrá el amateurismo, de allí que un gran porcentaje del equipo son estudiantes, de diferentes carreras, de la misma universidad.
“El padre Javier Herrán (rector de la UPS) ha sido claro, el amateurismo debe mantenerse y yo les digo a las muchachas que el fútbol femenino no es para vivirlo profesionalmente ahora, quizá con el pasar del tiempo”.
Las refuerzos son la excepción a la regla. Para venir desde Quito a jugar reciben un incentivo económico que, según Méndez, sale del bolsillo del plantel local que colabora entre cinco a diez dólares.
Campaña
La temporada pasada (2014) estuvieron cerca de conseguir la clasificación pero la ansiedad del debutante les pasó factura. Ganaron un partido y perdieron dos, marcaron tres goles y recibieron siete. Los números no les favorecieron como a Galápagos SC y Talleres Emanuel, de la provincia de Santa Elena, que alcanzaron el ansiado pasaporte.
Carneras solo superó a Espe, de Cotopaxi, último sin puntos, sin goles a favor y con seis en contra. Paradójicamente, ambos clubes se tomaron la revancha este año y dejaron atrás la Serie B, solo que esta vez los cupos se definieron en Santo Domingo de los Tsáchilas.
“Cuando me enteré que nos mandaban a Santo Domingo, muchas cosas pasaban por mi cabeza, una de esas el miedo a salir porque nunca lo habíamos hecho, pero estuvo la confianza en las muchachas y el entusiasmo de ellas. Nuestra frase fue: lo mejor que nos puede pasar en el fútbol es bailar en casa ajena así que vamos a traernos esa copa”, recuerda Méndez.
El título se les escapó al caer en el último compromiso por la mínima diferencia frente a las cotopaxenses, a la postre las campeonas del cuadrangular final. El sol empezó a brillar para las salesianas al debutar con un triunfo por 2-3 frente al anfitrión, Atlético Las Palmas. Después la victoria frente a Ñusta FC (5-1), en el primer clásico azuayo disputado fuera de casa, y el triunfo de Ñusta FC en el último compromiso frente a Las Palmas (1-2), terminó por asegurarles la clasificación.
“Sé que todavía hay gente que no asimila lo que se ha conseguido para el fútbol azuayo pero esto abrirá las puertas a mucha gente. Hoy se cambiado la cultura que pensaba que el fútbol femenino era de machonas. Tenemos 30 a 35 niñas de 12 a 15 años trabajando en reservas. Hace 18 meses empezamos con seis muchachas y poco a poco se fue avanzado. Fue un proceso largo y sufrido como no tienen idea, pero todo tiene su fruto”. (BST)-(D)
Mariana Espinoza
Sus goles y juego ofensivo fueron un aporte importante para la clasificación. Considera que la clave del ascenso fue la confianza del entrenador y de las chicas para luchar hasta el final. Mariana, quiteña de 30 años de edad, juega para el Quito FC y no dudó en asistir al llamado de Carneras UPS Fútbol en primera instancia por las referencias que recibió y después por experiencia propia.
Destaca la organización del Club, según dice, superior al de cualquier equipo de la Serie A. Méndez confirmó su aseveración. Asegura que el cuarto juez, en Santo Domingo, se admiró de la buena logística y organización del equipo al observar ciertos detalles en el trato a las jugadoras. Puso de ejemplo el trabajo del utilero al tener la casaca y bebida hidratante listas para la jugadora que sale de un cambio.
Para Mariana, el cariño, unión y confianza hace que se sume con mayor compromiso al equipo y quede en segundo plano la parte económica. (BST)-(D)
Gladys León
Si no fuera por el apoyo del cuerpo técnico y compañeras, hace tiempo hubiese dejado de jugar al fútbol, confiesa Gladys quien empezó a jugar indoor desde los siete años en su cantón natal, San Fernando.
Es madre soltera de tres hijos: Mishelle de 13 años, Bryan de siete y Priscila de cuatro. Trabaja desde hace cuatro años, de lunes a viernes, en una fábrica de papas. Gana el sueldo básico. Entra a las 07:30 y sale a las 16:30 aunque a veces se extiende hasta las 17:00.
Para asistir a los entrenamientos, por la noche, una vez que sale del trabajo acude a su casa para preparar la merienda a sus hijos. Los recursos apenas le ayudan a sobrevivir. Para poder jugar compró unos zapatos de 20 dólares, después lució botines que le regalaron sus compañeras.
Confiesa que no tiene apoyo de su familia, pero como toda madre lucha por sacar a sus hijos adelante. Hoy está feliz y celebra la clasificación con ellos. No pierde la esperanza que algún día las autoridades y empresas apoyen también al fútbol femenino y tener un ingreso más que le ayuden a enfrentar sus necesidades. (BST)-(D)
Detalle
Yolima Paiz, Dennisse Alomia y Mariana Espinoza, del Quito FC, fueron las refuerzos de Carneras UPS Fútbol que ganó la primera etapa sobre Ñusta FC y Alianza de Guayas. La serie completaba Conaviro guayaquileño pero no se presentó. En la segunda etapa también se impuso en su grupo sobre Ñusta FC, Olmedo de Riobamba y Fedeguayas. Ambas etapas se jugaron en la cancha de la Universidad Politécnica de Cuenca.
Fuente: Diario El Mercurio.