El santuario del Señor de la Divina Misericordia, con los invitados, entre ellos miembros del Hogar San José, grupos religiosos, niños con discapacidad y miembros de la familia de la Divina Misericordia, espera la llegada del papa Francisco, que ya salió de la Nunciatura Apostólica, rumbo al aerouerto para dirigirse a Guayaquil.

En los exteriores del santuario, en el paso principa, los coros y grupos de musica esperan también al papa, cuya visita al santuario está prevista para las 10:30, y a las 11:45 oficiará la misa en el parque Samanes.

Más temprano, unos en vehículos privados, otros en buses, empezaron a llegar desde las 03:00. Una hora después el santuario abrió las puertas a los invitados.

Cuatro de buses trasladaban al santuario a personas con problemas de movibilidad, mientras que en otro se trasladaban estudiantes de la escuela Claire Bucaram de Avias.

Personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) controlaba desde la madrugada el ingreso vehicular al santuario, ubicado en el kilómetro 26 de la vía a la costa.

En la vía

Mientras dentro del Santuario los invitados esperan la visita del papa, en los exteriores, decenas de personas van llegando poco a poco hasta el santuario. Unos a pie y otros con su sillas llegaron para ubicarse en la vía para esperar ver al papa.

El cobro de peaje en vía a la costa está suspendido, pues el paso vehicular hasta el lugar está cerrado, y a lo largo de la vía se puede observar presencia policial.

Las personas que esperaban a las chongoneras (bus de transporte urbano) para poder salir del lugar e ir a trabajar, no pudieron hacerlo por este sector.

Los propietario de locales comerciales dicen estar felices porque la presencia de feligreses en la visita papal hará su día más productivo, pues le llevará más ventas.