Polémica en China por una empresa que pide a sus trabajadoras quedarse embarazadas por turnos
La cuestión de si un jefe tiene derecho o no a decidir sobre cuándo pueden quedarse embarazadas sus empleadas se ha convertido este viernes en uno de los temas estrella de las redes sociales chinas después de que un medio local publicara el caso de una empresa que pretende inmiscuirse en la natalidad de sus trabajadoras.
Según informaba la web ‘The Dahe Daily’, a las mujeres casadas que trabajan en una cooperativa de crédito de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan, se les ha requerido por e-mail trabajar durante al menos un año en la empresa antes de poder solicitar el tener un hijo. Además, sus jefes les han advertido de que deben programar su embarazo junto a la compañía para así no “influenciar excesivamente” en las operaciones de la empresa.
Por si esto no fuera poco, los directivos amenazan a aquellas que no se avengan a cumplir sus condiciones con una multa de 1.000 yuanes (145 euros) y “con la posibilidad de perder sus opciones al bonus de final de año y de no ser tenidas en cuenta para una futura promoción”.
En respuesta al email filtrado que ha desatado la polémica, un oficial de la cooperativa que no quiso dar su nombre declaró a la web que esta política se propuso debido a que la entidad había contratado recientemente a muchas mujeres jóvenes y los encargados estaban preocupados de que si muchas de ellas se quedaban embarazadas al mismo tiempo sus negocios se podrían ver afectados. La misma persona añadió que el aviso enviado era solo un borrador y que pensaban rehacerlo en caso de que las empleadas pusieran objeciones al mismo.
“Encontrar un trabajo no es fácil”, declaró a la web una de las trabajadoras disconformes con la notificación. “No nos dejan otra opción que la de planear nuestro embarazo de acuerdo a lo que establecen. Nadie puede garantizar si una se puede quedar encinta según una programación. Es una política muy desconsiderada”.
Petición ilegal
De acuerdo con expertos legales consultados por la web, esta política empresarial es ilegal. “Tener que comunicárselo a la compañía y esperar tu turno para quedarte embarazada de acuerdo a un programa es algo que viola los derechos reproductivos de las mujeres trabajadoras“, declaró un oficial de la Comisión para la Planificación Familiar de Jiaozuo.
Durante décadas, las políticas de la era de Mao exigían a los ciudadanos chinos la obtención de un consentimiento por parte de sus empleadores para una larga lista de eventos, incluido el embarazo, el matrimonio o el divorcio, todo ello en línea con la política seguida por el Partido Comunista de controlar cada aspecto de la vida pública y privada de las personas.
Pese a que estas normativas han sido abolidas, los ciudadanos chinos todavía deben tratar con las autoridades de planificación familiar locales antes de plantearse el buscar un hijo, y aquellos que lo tienen fuera del matrimonio a menudo son objeto de multas. Además, la política del hijo único todavía sigue cumpliendo un papel prominente a la hora de tomar la decisión de si ser padres o no, y todo ello en un contexto en el que China tiene que afrontar el impacto que va a tener el rápido envejecimiento de su población.
Pese a que muchos critican hechos como el denunciado en esta ocasión, una gran cantidad de internautas se quejaba de que estas prácticas son algo corriente en las empresas del país. Según recogía el diario Global Times, un trabajador de otro banco de Henan apuntó que su compañía pedía a sus trabajadores sus planes de embarazo al principio de cada año. Hechos así enfadan a muchos y, como uno de ellos declaraba, “no ven a los trabajadores como seres humanos, sino como herramientas de trabajo en una línea de producción“.
Fuente: El mundo