Los Jinkis se entregan y generan preocupación en el fútbol regional
Ingresaron por una puerta lateral sin ser reconocidos y minutos después se anunciaron. Hugo y Mariano Jinkis, quienes llegaron junto a sus abogados al edificio judicial de Comodoro P y 2002, se entregaron ayer a las autoridades argentinas y ahora esperan resolver si les conviene ser extraditados a Estados Unidos o afrontar en Argentina un juicio de extradición.
Los dueños de Full Play, la empresa a la que le pertenecen los derechos para transmitir los cotejos de la Selección Ecuatoriana de Fútbol en el exterior, están acusados de integrar una asociación ilícita que pagó coimas para obtener contratos de transmisión televisiva.
Su imputación consta en las investigaciones por corrupción que realiza el Departamento de Justicia de Estados Unidos a directivos de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), así como a funcionarios de algunas de sus filiales, como la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Buscados por la Interpol, los Jinkis se entregaron a la justicia de su país tras ser rechazado el pedido de exenciones de prisión que tramitaron sus abogados la semana pasada. Aunque ayer los jurisconsultos solicitaron para Hugo -padre de Mariano- la detención domiciliaria, justificándola en su avanzada edad (70 años) y su estado de salud.
Sobre sus vinculaciones con Full Play, los directivos de las asociaciones de fútbol sudamericanas que presencian la Copa América -entre ellos Luis Chiriboga Acosta- han evitado expresar sus puntos de vista ante la prensa.
Mientras en Ecuador, el martes pasado, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) desestimó responder la carta que le remitieron Liga de Quito y Universidad Católica para que explique -en lo concerniente a Full Play- los términos del contrato que existe con esa empresa, se especifique quién es la persona natural o jurídica que organiza los partidos amistosos de la selección, si existen contratos para este efecto y dónde se depositaron los fondos recibidos por los cotejos amistosos de la ‘Tri’ en territorio norteamericano.
Galo Sánchez, presidente encargado de la FEF detalló que devolverán la carta porque 2 de las 3 personas que la firman no están afiliadas a la entidad, refiriéndose a Rodrigo Paz Delgado, presidente honorario de Liga, y a Rafael Larrea, director ejecutivo de Católica. “Los clubes tienen derechos y obligaciones, pero aceptaremos cualquier petición al momento que esté firmado correctamente y rigiéndose a los estatutos de la federación”, manifestó.
Carlos Arroyo, presidente de la ‘U’ y tercer firmante de dicha misiva, manifestó que, si bien Rodrigo Paz y Rafael Larrea no son afiliados, eso no es obstáculo para que la FEF le responda a él, en calidad de representante de Liga. Mencionó que la institución ‘alba’ no desistirá en su afán de conocer bajo qué condiciones se firmó el contrato entre la Ecuafútbol y Full Play.
La entrega de los Jinkis a la justicia podría traer consecuencias a los contratos firmados con Full Play o Torneos, cuyo exrepresentante, el argentino Alejandro Burzaco, se entregó a la justicia italiana el 9 de este mes y afronta los mismos cargos que sus compatriotas.
Reunión urgente
Debido a este panorama, ayer se habría realizado una reunión de última hora entre directivos de la Conmebol, en la que se trató sobre las secuelas que podría acarrear el procesamiento a los empresarios.
En su cuenta de Twitter, el portal uruguayo Tenfield recogía la noticia divulgada por el comunicador Ernesto Faría en la radio Universal, puntualizando el viaje urgente a Paraguay de Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), para participar en una cumbre de la Conmebol en la que trataría una posible ‘caída’ de los contratos de transmisión.
“Preocupa el cumplimiento de los contratos vigentes con la Conmebol de parte de las empresas cuyos directivos están detenidos o requeridos. En Venezuela nadie cobró los derechos debido a que Esquivel se encuentra detenido”, explicó el mencionado narrador.
En Ecuador se espera el retorno de Luis Chiriboga para saber su postura ante las detenciones de los Jinkis, sus amigos personales, con cuya compañía existen relaciones comerciales desde hace 13 años.
Los directivos de Liga de Quito y Universidad Católica quieren conocer, además, si existen valores por la transmisión digital de los partidos del campeonato ecuatoriano y detalles sobre los contratos de publicidad estática de la selección. (I).
Fuente: Diario El Tiempo.