Marcha de rechazo al Gobierno
Más de 30 organizaciones gremiales, además de movimientos políticos y sociales, participaron la tarde de ayer en una marcha que rechazó las medidas tomadas por el Gobierno en temas laborales, económicos y de política pública.
La marcha partió a las 17:00 desde el parque de San Blas y se dirigió por las calles Bolívar y Padre Aguirre hasta la plaza de Santo Domingo, en donde se efectuó una concentración en la que los representantes de los marchantes expusieron su malestar con el Régimen.
No se registraron desmanes entre los manifestantes y la Policía Nacional, que puso 300 uniformados en las calles para resguardar los edificios públicos y bienes patrimoniales de la ciudad.
Pormenores
La marcha fue dirigida por los integrantes del Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores, UNE, el Frente Unitario de Trabajadores, estudiantes universitarios y varios sindicatos.
El presidente de UNE en el Azuay, Bolívar Izquierdo, dijo que el objetivo de la marcha fue “que el presidente Rafael Correa escuche a los trabajadores y a los sectores sociales, y si no lo hace iremos a preparar una huelga nacional para ser escuchados”.
Como reclamos puntuales del Magisterio se refirió al congelamiento de sueldos, la recategorización docente y la suspensión de las jubilaciones voluntarias. El FUT en tanto exigió reformas al Código de Trabajo para que “se respete el sindicalismo”. Los universitarios pidieron cambios al sistema de ingreso a la universidad y modernización de la educación.
A la marcha se unieron representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, acompañados por delegaciones del Seguro Social Campesino de Molleturo y sindicatos de Santa Isabel y Sígsig, así como dirigentes del Consorcio de Juntas Parroquiales exigiendo una reunión entre el Gobierno y todos sus representantes. “Somos 61 juntas, no 16”, exclamaron.
Gonzalo Ortiz, representante de Santa Isabel, reclamó que debieron hacer trasbordo para llegar a Cuenca, ya que los buses en los que viajaban fueron parados por agentes de la Comisión de Tránsito en la parroquia Tarqui por no contar con los permisos respectivos.
También marcharon colectivos feministas en contra del Plan Familia, anarquistas, el Partido Comunista Marxista Leninista y otros partidos de izquierda que exigen reformas populares; representantes de los barrios El Vecino y Barrial Blanco pidieron más seguridad.
Se sumaron los colectivos LGBTI a favor del matrimonio homosexual e importadores de bicicletas que pidieron que se revean las salvaguardias y vendedores informales para pedir su regularización.
Una vez en la plaza Santo Domingo los dirigentes sindicales volvieron a advertir sobre una huelga nacional y se declararon en sesión permanente. (JPM) (I)
División en los gremios
A pesar de que la UNE, el FUT y los estudiantes universitarios lideraron la marcha, su representatividad no fue total; gremios afines al régimen, la Red de Maestros por la Revolución, la Central Unitaria de Trabajadores y la Federación de Estudiantes Universitarios, FEUE, rechazaron la acción.
Mediante un manifiesto, los gremios afines al Gobierno mostraron su respaldo a Rafael Correa y al gobernador Leonardo Berrezueta. La FEUE también publicó un manifiesto en redes sociales de rechazo a la marcha.
Al respecto el presidente de la UNE pidió un debate con la Red de Maestros por la Revolución, el Frente de Trabajadores rechazó lo que llama un “intento de dividir a la clase obrera” y los universitarios que marcharon aseguraron no sentirse representados por la FEUE.
Diario El Tiempo