Nueve problemas en movilidad

El uso inadecuado de vehículos privados, un indebido modelo de estacionamiento, veredas angostas, obstáculos para peatones y bicicletas son, entre otros, parte de los nueve puntos en los que se centra la diagnosis de movilidad del Centro Histórico de Cuenca.

El análisis efectuado por la Universidad de Cuenca y Universidad del Azuay, con el apoyo de la Junta de Andalucía, está plasmado en un documento que fue entregado ayer al Municipio.

El técnico español José Luis Cañavate indicó que el estudio se enfoca en el Centro Histórico como un articulador del resto de la ciudad y no pretende introducir cambios inmediatos en el sistema de movilidad, sino establecer pautas para la futura toma de acciones.

   Conflictos
El problema principal del centro es el excesivo número de vehículos privados en circulación, para lo cual se plantea privilegiar el transporte público, el uso de vehículos no motorizados y brindar mayores derechos al peatón.
El estudio asegura que el uso de carriles exclusivos para buses y ciclistas es poco eficiente.
Señala como una de las causas del uso excesivo del vehículo particular el tiempo de recorrido de los buses urbanos, viaje que, según el diagnóstico, puede tomar hasta 40 minutos y desmotiva el uso de colectivos. Agrega que el tranvía no aumentará la cobertura de transporte público ni la demanda insatisfecha.

   Parqueo
El uso del vehículo privado está desbordando el sistema de parqueo tarifado, que según el estudio, “necesita de un giro urgente”. Se recomienda desplazar las áreas de estacionamiento a zonas con mayor impacto para asumir la circulación en busca de parqueo. También se menciona que el tiempo permitido de parqueo tarifado debe reducirse para persuadir al conductor del uso de otros tipos de transporte.
Cañavate sostiene que la peatonización debe ser mirada desde una perspectiva que equilibre los espacios para vehículos, peatones y movilidad no motorizada. Sobre el tema, el estudio concluye que debería plantearse la recuperación de “calles de barrio” ya que los niveles de modalidad sostenible en las zonas patrimoniales “son inexistentes”.
Se señala que las veredas tienen un ancho de 0,4 puntos por debajo del valor recomendable, muchas de ellas de menos de 1,5 metros, lo cual causa conflictos debido a que el 30 por ciento de la circulación de Cuenca es peatonal.
Barreras a la circulación peatonal, mala calidad de las veredas, inadecuada ubicación de mobiliario urbano y la ocupación de las aceras con actividades comerciales son otros de los problemas para los peatones.
Alfredo Aguilar, gerente de la EMOV indicó que “vamos a tener que trabajar mucho”, para cumplir con las recomendaciones del Plan de Movilidad. El estudio completo estará listo en el mes de noviembre, cuando se podrán tomar las primeras acciones para corregir los problemas de movilidad existentes en la ciudad.

Fuente: Diario El Tiempo